Origenes Feature Sampler - Flipbook - Page 26
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INMERSIÓN
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ORÍGENES
9:5-25
»Yo exigiré la sangre de cualquiera que le quite la vida a otra persona. Si
un animal salvaje mata a una persona, ese animal debe morir; y cualquiera
que asesine a otro ser humano debe morir. Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas.
Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen. Ahora sean fructíferos y multiplíquense, y vuelvan a poblar la tierra».
Entonces Dios les dijo a Noé y a sus hijos: «Ahora mismo, yo confirmo
mi pacto con ustedes y con sus descendientes, y con todos los animales
que estuvieron en la barca con ustedes —las aves, los animales domésticos
y todos los animales salvajes—, con toda criatura viviente sobre la tierra.
Sí, yo confirmo mi pacto con ustedes. Nunca más las aguas de un diluvio
matarán a todas las criaturas vivientes; nunca más un diluvio destruirá
la tierra».
Entonces Dios dijo: «Les doy una señal de mi pacto con ustedes y con
todas las criaturas vivientes, para todas las generaciones futuras. He puesto
mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda
la tierra. Cuando envíe nubes sobre la tierra, el arco iris aparecerá en las
nubes y yo me acordaré de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas
vivientes. Nunca más las aguas de un diluvio volverán a destruir a todos
los seres vivos. Cuando yo vea el arco iris en las nubes, me acordaré del
pacto eterno entre Dios y toda criatura viviente sobre la tierra». Entonces
Dios le dijo a Noé: «Este arco iris es la señal del pacto que yo confirmo
con todas las criaturas de la tierra».
Los hijos de Noé que salieron de la barca con su padre fueron Sem, Cam
y Jafet (Cam es el padre de Canaán). De estos tres hijos de Noé provienen
todas las personas que ahora pueblan la tierra.
Después del diluvio, Noé comenzó a cultivar la tierra y plantó un viñedo.
Cierto día, bebió del vino que había hecho y se emborrachó, y estaba recostado y desnudo dentro de su carpa. Cam, el padre de Canaán, vio que
su padre estaba desnudo y salió a contárselo a sus hermanos. Entonces
Sem y Jafet tomaron un manto, se lo pusieron sobre los hombros y entraron de espaldas a la carpa para cubrir a su padre. Mientras lo hacían,
miraban para otro lado a fin de no ver a su padre desnudo.
Cuando Noé despertó de su estupor, se enteró de lo que había hecho
Cam, su hijo menor. Entonces maldijo a Canaán, el hijo de Cam:
«¡Maldito sea Canaán!
¡Que sea el más inferior de los siervos para con sus
familiares!».