Inmersion Poetas - Flipbook - Page 80
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S almos
Escóndeme de las conspiraciones de esta turba malvada,
de esta pandilla de malhechores.
Afilan su lengua como espada
y apuntan como flechas sus palabras amargas.
Le tiran a los inocentes desde una emboscada;
los atacan de repente y sin temor.
Se animan unos a otros a hacer el mal
y maquinan cómo tender sus trampas en secreto.
«¿Quién se dará cuenta?», preguntan.
Dicen mientras traman sus delitos:
«¡Hemos orquestado el plan perfecto!».
Es cierto, el corazón y la mente del ser humano son astutos.
Pero Dios mismo les lanzará sus flechas
y los herirá de repente.
Su propia lengua los arruinará,
y quienes los vean, menearán la cabeza en señal de
desprecio.
Entonces todos temerán;
proclamarán los poderosos actos de Dios,
y se darán cuenta de todas las cosas asombrosas que él hace.
Los justos se alegrarán en el Señor,
y en él encontrarán refugio.
Y los que hacen lo correcto
lo alabarán.
SALMO 65
Para el director del coro: cántico. Salmo de David.
Qué poderosa alabanza, oh Dios,
te pertenece en Sión.
Cumpliremos los votos que te hemos hecho
porque tú respondes a nuestras oraciones.
Todos nosotros tenemos que acudir a ti.
Aunque nuestros pecados nos abruman,
tú los perdonas todos.
¡Cuánta alegría para los que escoges y acercas a ti,
aquellos que viven en tus santos atrios!
¡Qué festejos nos esperan
dentro de tu santo templo!
Fielmente respondes a nuestras oraciones con imponentes obras,
oh Dios nuestro salvador.
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