Inmersion Poetas - Flipbook - Page 63
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INMERSIÓN
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P O E TA S
46:3–47:7
¡Que rujan los océanos y hagan espuma!
¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas!
Interludio
Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios,
el hogar sagrado del Altísimo.
Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida.
En cuanto despunte el día, Dios la protegerá.
¡Las naciones se encuentran en un caos,
y sus reinos se desmoronan!
¡La voz de Dios truena,
y la tierra se derrite!
El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros;
el Dios de Israel es nuestra fortaleza.
Interludio
Vengan, vean las obras gloriosas del Señor:
miren cómo trae destrucción sobre el mundo.
Él hace cesar las guerras en toda la tierra;
quiebra el arco y rompe la lanza
y quema con fuego los escudos.
«¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios!
Toda nación me honrará.
Seré honrado en el mundo entero».
El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros;
el Dios de Israel es nuestra fortaleza.
Interludio
SALMO 47
Para el director del coro: salmo de los descendientes de Coré.
¡Vengan todos! ¡Aplaudan!
¡Griten alegres alabanzas a Dios!
Pues el Señor Altísimo es imponente;
es el gran Rey de toda la tierra.
Él subyuga a las naciones frente a nosotros;
pone a nuestros enemigos bajo nuestros pies.
Escogió la Tierra Prometida como nuestra herencia y posesión,
el orgullo de los descendientes de Jacob, a quienes ama. Interludio
Dios ascendió con un grito poderoso;
el Señor ha ascendido al estruendo de las trompetas.
Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas;
¡canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas!
Pues Dios es el Rey de toda la tierra.