Inmersion Poetas - Flipbook - Page 302
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Job
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Como el agua se evapora de un lago
y el río desaparece en la sequía,
así mismo la gente yace en la tumba y jamás se levanta.
Hasta que los cielos dejen de existir, nadie despertará
ni será perturbado de su sueño.
»¡Cómo quisiera que me escondieras en la tumba
y que allí me dejaras olvidado hasta que pase tu enojo!
¡Pero anota en tu calendario para que te acuerdes de mí!
¿Pueden los muertos volver a vivir?
De ser así, esto me daría esperanza durante todos mis años de lucha
y con anhelo esperaría la liberación de la muerte.
Me llamarías y yo te respondería,
y tú me añorarías a mí, la obra de tus manos.
Entonces, cuidarías mis pasos
en lugar de vigilar mis pecados.
Mis pecados estarían sellados en una bolsa
y cubrirías mi culpa.
»En cambio, de la manera que las montañas caen y se derrumban
y como las rocas se despeñan por el precipicio,
como el agua desgasta las piedras
y las inundaciones arrastran la tierra,
así mismo tú destruyes la esperanza de la gente.
Tú siempre puedes más que ellos, y desaparecen de la escena.
Los desfiguras cuando mueren y los despides.
Ellos nunca saben si sus hijos crecen con honor
o si se hunden en el olvido.
Sufren con dolor;
su vida está llena de desgracia».
Luego Elifaz el temanita respondió:
«¡Un hombre sabio no contestaría con tanta palabrería!
No eres más que un charlatán.
Los sabios no se enredan en palabras vanas.
¿De qué sirven tales palabras?
¿No tienes temor de Dios
ni reverencia a él?
Tus pecados le dicen a tu boca qué decir,
y tus palabras se basan en el astuto engaño.