Inmersion Poetas - Flipbook - Page 168
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S almos
No dejes que los mentirosos prosperen en nuestra tierra;
haz que les caigan grandes calamidades a los violentos.
Pero a los que ellos persiguen, yo sé que el Señor los
ayudará
y hará justicia a los pobres.
Sin duda, los rectos alaban tu nombre;
los justos vivirán en tu presencia.
SALMO 141
Salmo de David.
Oh Señor, clamo a ti. ¡Por favor, apresúrate!
¡Escucha cuando clamo a ti por ayuda!
Acepta como incienso la oración que te ofrezco,
y mis manos levantadas, como una ofrenda vespertina.
Toma control de lo que digo, oh Señor,
y guarda mis labios.
No permitas que me deslice hacia el mal
ni que me involucre en actos perversos.
No me dejes participar de los manjares
de quienes hacen lo malo.
¡Deja que los justos me golpeen!
¡Será un acto de bondad!
Si me corrigen, es un remedio calmante;
no permitas que lo rechace.
Pero oro constantemente
en contra de los perversos y de lo que hacen.
Cuando a sus líderes los arrojen por un acantilado,
los perversos escucharán mis palabras y descubrirán que
son verdad.
Como las piedras que levanta el arado,
los huesos de los perversos quedarán esparcidos, sin que nadie
los entierre.
Busco tu ayuda, oh Señor Soberano.
Tú eres mi refugio; no dejes que me maten.
Líbrame de las trampas que me han tendido
y de los engaños de los que hacen el mal.
Que los perversos caigan en sus propias redes,
pero a mí, déjame escapar.
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