Inmersion Poetas - Flipbook - Page 132
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S almos
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Después nuestros antepasados se unieron para rendir culto a Baal en
Peor;
¡hasta comieron sacrificios ofrecidos a los muertos!
Con todo eso provocaron el enojo del Señor,
entonces se desató una plaga en medio de ellos.
Pero Finees tuvo el valor de intervenir
y la plaga se detuvo.
Por eso, desde entonces,
se le considera un hombre justo.
También en Meriba, provocaron el enojo del Señor,
y le causaron serios problemas a Moisés.
Hicieron que Moisés se enojara
y hablara como un necio.
Israel no destruyó a las naciones que había en la tierra,
como el Señor le había ordenado.
En cambio, los israelitas se mezclaron con los paganos
y adoptaron sus malas costumbres.
Rindieron culto a sus ídolos,
y eso resultó en su ruina.
Hasta sacrificaron a sus propios hijos
e hijas a los demonios.
Derramaron sangre inocente,
la sangre de sus hijos e hijas.
Al sacrificarlos a los ídolos de Canaán,
contaminaron la tierra con asesinatos.
Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones,
y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor.
Por eso, el enojo del Señor se encendió contra su pueblo,
y él aborreció a su posesión más preciada.
Los entregó a las naciones paganas
y quedaron bajo el gobierno de quienes los odiaban.
Sus enemigos los aplastaron
y los sometieron a su cruel poder.
Él los rescató una y otra vez,
pero ellos decidieron rebelarse en su contra,
y finalmente su pecado los destruyó.
Aun así, él sintió compasión por la angustia de ellos
y escuchó sus clamores.
Recordó el pacto que les había hecho
y desistió a causa de su amor inagotable.