Reinos Feature Sampler - Flipbook - Page 18
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INMERSIÓN
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REINOS
3:5–4:6
Entonces Josué le dijo al pueblo: «Purifíquense, porque mañana el
Señor hará grandes maravillas entre ustedes».
Por la mañana, Josué les dijo a los sacerdotes: «Levanten el arca del
pacto y guíen al pueblo hasta el otro lado del río». Así que ellos se pusieron
en marcha y fueron delante del pueblo.
El Señor le dijo a Josué: «A partir de hoy, empezaré a convertirte en
un gran líder a los ojos de todos los israelitas. Sabrán que yo estoy contigo,
tal como estuve con Moisés. Dales la siguiente orden a los sacerdotes que
llevan el arca del pacto: “Cuando lleguen a la orilla del río Jordán, den unos
cuantos pasos dentro del río y deténganse allí”».
Entonces Josué les dijo a los israelitas: «Vengan y escuchen lo que dice
el Señor su Dios. Hoy sabrán que el Dios viviente está entre ustedes. Sin
lugar a dudas, él expulsará a los cananeos, a los hititas, a los heveos, a los
ferezeos, a los gergeseos, a los amorreos y a los jebuseos de delante de
ustedes. ¡Miren, el arca del pacto que pertenece al Señor de toda la tierra
los guiará al cruzar el río Jordán! Elijan ahora a doce hombres de las tribus
de Israel, uno de cada tribu. Los sacerdotes llevarán el arca del Señor, el
Señor de toda la tierra. En cuanto sus pies toquen el agua, la corriente de
agua se detendrá río arriba, y el río se levantará como un muro».
Entonces los israelitas salieron del campamento para cruzar el Jordán,
y los sacerdotes que llevaban el arca del pacto iban delante de ellos. Era la
temporada de la cosecha, y el Jordán desbordaba su cauce. Pero en cuanto
los pies de los sacerdotes que llevaban el arca tocaron el agua a la orilla del
río, el agua que venía de río arriba dejó de fluir y comenzó a amontonarse
a una gran distancia de allí, a la altura de una ciudad llamada Adán, que
está cerca de Saretán. Y el agua que estaba río abajo desembocó en el mar
Muerto hasta que el lecho del río quedó seco. Después, todo el pueblo
cruzó cerca de la ciudad de Jericó.
Mientras tanto, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor
se quedaron parados en tierra seca, en medio del lecho, mientras el pueblo
pasaba frente a ellos. Los sacerdotes esperaron allí hasta que toda la nación
de Israel terminó de cruzar el Jordán por tierra seca.
Una vez que todo el pueblo terminó de cruzar el Jordán, el Señor le dijo
a Josué: «Ahora elige a doce hombres, uno de cada tribu. Diles: “Tomen
doce piedras del medio del Jordán, del mismo lugar donde están parados
los sacerdotes. Llévenlas al lugar donde van a acampar esta noche y amontónenlas allí”».
Entoncés Josué convocó a los doce hombres que había elegido, uno por
cada tribu de Israel. Les dijo: «Vayan a la mitad del Jordán, frente al arca
del Señor su Dios. Cada uno de ustedes debe tomar una piedra y cargarla
al hombro; serán doce piedras en total, una por cada tribu de Israel. Las