Inmersion Reinos NTV - Flipbook - Página 61
3:5-19
J u eces
49
si obedecían los mandatos que él les había dado a sus antepasados por
medio de Moisés.
Así que los israelitas vivieron entre los cananeos, los hititas, los a morreos,
los ferezeos, los heveos y los jebuseos, y se unieron en matrimonio con
ellos: los hijos de los israelitas se casaron con las hijas de esos pueblos,
y las hijas de los israelitas fueron dadas en matrimonio a sus hijos. Y los
israelitas sirvieron a los dioses de esas naciones.
Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Se olvidaron del
S eñor su Dios y sirvieron a las imágenes de Baal y a los postes dedicados
a la diosa Asera. Entonces el S eñor ardió de enojo contra I srael y lo entregó en manos de C
usán-risataim, rey de A
ram-naharaim. Y los israelitas
sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.
Pero cuando el pueblo de I srael clamó al S eñor por ayuda, el S eñor levantó a un libertador para salvarlos. Se llamaba Otoniel, hijo de Cenaz, un
hermano menor de Caleb. El E
spíritu del Señor vino sobre él, y comenzó
a ser juez de Israel. Entró en guerra contra Cusán-risataim, rey de Aram, y
el S eñor le dio la victoria sobre él. Y hubo paz en la t ierra durante cuarenta
años. Luego murió Otoniel, hijo de Cenaz.
De nuevo los israelitas hicieron lo malo a los ojos del S eñor y, por la maldad de ellos, el Señor le dio dominio sobre Israel al rey Eglón, de Moab.
Eglón se alió con los amonitas y los amalecitas y salió a pelear, derrotó a
Israel y tomó posesión de Jericó, la ciudad de las palmeras. Entonces los
israelitas sirvieron a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años.
Sin embargo, cuando el pueblo de I srael clamó al S eñor por ayuda, el
Señor nuevamente levantó a un libertador para salvarlos. Se llamaba Aod,
hijo de Gera, quien era un hombre zurdo, de la tribu de Benjamín. Los
israelitas enviaron a Aod a entregar el dinero del tributo al rey Eglón, de
Moab. Así que Aod hizo una daga de dos filos, de unos treinta centímetros
de largo, la ató a su muslo derecho y la escondió debajo de la ropa. Luego
le llevó el dinero del tributo a Eglón, quien era muy gordo.
Después de entregar el pago, Aod emprendió el regreso junto con los
que le habían ayudado a llevar el tributo. Pero cuando Aod llegó a donde
estaban los ídolos de piedra, cerca de Gilgal, se regresó. Se presentó ante
Eglón y le dijo: «Tengo un mensaje secreto para usted». Entonces el
rey les ordenó a sus sirvientes que se callaran y que todos salieran de la
habitación.
InmersionReinos_NTV.indd 49
11/27/2017 8:25:34 AM