Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 439
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INMERSIÓN
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P R O F E TA S
13:4–14:7
su propio padre y madre le dirán: “Debes morir, porque has profetizado
mentiras en el nombre del Señor”. Entonces, mientras esté profetizando,
su propio padre y madre lo apuñalarán.
»En aquel día la gente se avergonzará de decir que tiene el don profético.
Nadie se hará pasar por profeta vistiéndose con ropa de profeta. Dirá: “Yo
no soy profeta; soy agricultor. Comencé a trabajar para un agricultor en mi
niñez”. Y si alguien pregunta: “¿Entonces qué de esas heridas en tu pecho?”.
Él responderá: “¡Me hirieron en casa de mis amigos!”.
»Despierta, oh espada, contra mi pastor,
el hombre quien es mi compañero
—dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—.
Mata al pastor,
y las ovejas se dispersarán
y me volveré contra los corderos.
Dos tercios de los habitantes del país
serán cortados y morirán —dice el Señor—.
Pero quedará un tercio en el país.
A este último grupo lo pasaré por el fuego
y los haré puros.
Los refinaré como se refina la plata
y los purificaré como se purifica el oro.
Invocarán mi nombre
y yo les responderé.
Les diré: “Este es mi pueblo”,
y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”».
¡Atención, viene el día del Señor, cuando tus posesiones serán saqueadas
frente a ti! Reuniré a todas las naciones para que peleen contra Jerusalén.
La ciudad será tomada, las casas saqueadas y las mujeres violadas. La mitad
de la población será llevada al cautiverio y al resto la dejarán entre las ruinas de la ciudad.
Luego el Señor saldrá a pelear contra esas naciones, como lo hizo en
tiempos pasados. En aquel día sus pies estarán sobre el monte de los Olivos, al oriente de Jerusalén. Entonces el monte de los Olivos se partirá,
formando un extenso valle del oriente al occidente. La mitad del monte se
desplazará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Ustedes huirán por ese
valle, porque llegará hasta Azal. Así es, huirán como lo hicieron durante el
terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el Señor mi
Dios y todos sus santos con él.
En aquel día las fuentes de luz no brillarán más. Sin embargo, ¡la luz
del día será perpetua! Solo el Señor sabe cómo esto podría suceder. No