Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 285
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INMERSIÓN
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P R O F E TA S
33:13–34:2
de que ahora está desolada y no tiene gente ni animales— tendrá otra vez
pastizales donde los pastores podrán llevar los rebaños. Una vez más los
pastores contarán sus rebaños en las ciudades de la zona montañosa, en las
colinas de Judá, en el Neguev, en la tierra de Benjamín, en los alrededores
de Jerusalén y en todas las ciudades de Judá. ¡Yo, el Señor, he hablado!
»Llegará el día, dice el Señor, cuando haré por Israel y por Judá todas
las cosas buenas que les he prometido.
»En esos días y en ese tiempo
levantaré un descendiente justo, del linaje del rey David.
Él hará lo que es justo y correcto en toda la tierra.
En ese día Judá será salvo,
y Jerusalén vivirá segura.
Y este será su nombre:
“El Señor es nuestra justicia”.
Pues esto dice el Señor: David tendrá por siempre un descendiente sentado en el trono de Israel. Y siempre habrá sacerdotes levitas para ofrecerme ofrendas quemadas, ofrendas de grano y sacrificios».
Luego Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor: «Esto dice el
Señor: si ustedes pudieran romper mi pacto con el día y con la noche
de modo que uno no siguiera al otro, solo entonces se rompería mi pacto
con mi siervo David. Solo entonces, él no tendría un descendiente para
reinar sobre su trono. Lo mismo ocurre con mi pacto con los sacerdotes levitas que ministran ante mí. Y así como no se pueden contar las
estrellas de los cielos ni se puede medir la arena a la orilla del mar, así
multiplicaré los descendientes de mi siervo David y de los levitas que
ministran ante mí».
El Señor le dio a Jeremías otro mensaje y le dijo: «¿Te has dado cuenta
de lo que la gente dice?: “¡El Señor eligió a Judá y a Israel pero luego los
abandonó!”. En son de burla dicen que Israel no es digno de ser considerado una nación. Sin embargo, esto dice el Señor: así como no cambiaría
las leyes que gobiernan el día y la noche, la tierra y el cielo, así tampoco
rechazaré a mi pueblo. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o
de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David
gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. En cambio, yo
los restauraré a su tierra y tendré misericordia de ellos».
El rey Nabucodonosor de Babilonia llegó con todos los ejércitos de los
reinos que él gobernaba y peleó contra Jerusalén y las ciudades de Judá. En
ese momento Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor: «Ve ante