Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 272
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control, aun los animales salvajes. Todas las naciones le servirán a él, a su
hijo y a su nieto hasta que se acabe el tiempo de ellos. Entonces muchas
naciones y grandes reyes conquistarán y dominarán a Babilonia. Así que
ustedes deben someterse al rey de Babilonia y servirle; ¡pongan su cuello bajo el yugo de Babilonia! Castigaré a toda nación que rehúse ser su
esclava, dice el Señor. Enviaré guerra, hambre y enfermedad sobre esa
nación hasta que Babilonia la conquiste.
»”’No les hagan caso a sus falsos profetas, adivinos, intérpretes de
sueños, los médiums y hechiceros que dicen: “El rey de Babilonia no los
conquistará”. Todos son mentirosos y sus mentiras solo servirán para que
ustedes sean expulsados de su propia tierra. Yo los expulsaré y los enviaré
a morir lejos; pero al pueblo de toda nación que se someta al rey de Babilonia se le permitirá permanecer en su propio país para cultivar la tierra
como siempre. ¡Yo, el Señor, he hablado!’”».
Después repetí el mismo mensaje al rey Sedequías de Judá: «Si deseas
vivir, sométete al yugo del rey de Babilonia y a su pueblo. ¿Por qué insistes
en morir, tú y tu pueblo? ¿Por qué habrán de escoger la guerra, el hambre y
la enfermedad que el Señor traerá contra toda nación que se niegue a someterse al rey de Babilonia? No les hagan caso a los falsos profetas que les
siguen diciendo: “El rey de Babilonia no los conquistará”. Son mentirosos.
Esto dice el Señor: “¡Yo no envié a estos profetas! Les dicen mentiras en
mi nombre, así que yo los expulsaré de esta tierra. Todos ustedes morirán,
junto con todos estos profetas”».
Entonces me dirigí a los sacerdotes y al pueblo y les dije: «Esto dice el
Señor: “No escuchen a sus profetas que les aseguran que los artículos de
oro que fueron sacados de mi templo pronto serán devueltos de Babilonia.
¡Es pura mentira! No los escuchen. Ríndanse al rey de Babilonia y vivirán.
¿Por qué ha de ser destruida toda esta ciudad? Si realmente son profetas
y proclaman los mensajes del Señor, que oren al Señor de los Ejércitos
Celestiales. ¡Que supliquen que los objetos que aún quedan en el templo
del Señor, en el palacio real y en los palacios de Jerusalén no sean llevados
a Babilonia!”.
»Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales ha hablado acerca de las
columnas que están al frente del templo, del enorme tazón de bronce
llamado el Mar, de las carretas para llevar agua y de los demás objetos
ceremoniales. El rey Nabucodonosor de Babilonia los dejó aquí cuando
desterró a Babilonia a Joaquín, hijo de Joacim, rey de Judá, junto con los
demás nobles de Judá y de Jerusalén. Sí, esto dice el Señor de los Ejércitos
Celestiales, Dios de Israel, acerca de los objetos preciosos que todavía permanecen en el templo, en el palacio del rey de Judá y en Jerusalén: “Todos
serán llevados a Babilonia y permanecerán allí hasta que yo envíe por ellos
—dice el Señor—. Entonces los traeré de regreso a Jerusalén”».