Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 263
250
INMERSIÓN
•
P R O F E TA S
22:6-17
Ahora bien, esto dice el Señor con respecto al palacio real de Judá:
«Te amo tanto como a la fructífera Galaad
y como a los verdes bosques del Líbano.
Pero te convertiré en un desierto
y nadie vivirá dentro de tus muros.
Citaré a obreros de demolición,
los cuales sacarán sus herramientas para desmantelarte.
Arrancarán todas tus selectas vigas de cedro
y las echarán al fuego.
»Gente de muchas naciones pasará por las ruinas de la ciudad y se dirán
el uno al otro: “¿Por qué habrá destruido el Señor esta gran ciudad?”. Y
la contestación será: “Porque violaron su pacto con el Señor su Dios al
rendir culto a otros dioses”».
No lloren por el rey muerto ni lamenten su pérdida.
¡En cambio, lloren por el rey cautivo que se llevan al exilio,
porque nunca más volverá para ver su tierra natal!
Pues esto dice el Señor acerca de Joacaz, quien sucedió en el trono a su
padre, el rey Josías, y fue llevado cautivo: «Él nunca regresará. Morirá en
una tierra lejana y nunca más verá su propio país».
Y el Señor dice: «¡Qué aflicción le espera a Joacim,
que edifica su palacio con trabajo forzado!
Construye las paredes a base de injusticia,
porque obliga a sus vecinos a trabajar,
y no les paga por su trabajo.
Dice: “Construiré un palacio magnífico
con habitaciones enormes y muchas ventanas.
Lo revestiré con cedro fragante
y lo pintaré de un rojo agradable”.
¡Pero un hermoso palacio de cedro no hace a un gran rey!
Josías, tu padre, también tenía mucha comida y bebida;
pero él era justo y recto en todo lo que hacía.
Por esa razón Dios lo bendijo.
Hizo justicia al pobre y al necesitado y los ayudó,
y le fue bien en todo.
¿No es eso lo que significa conocerme?
—dice el Señor—.
¡Pero tú, solo tienes ojos para la avaricia y la deshonestidad!
Asesinas al inocente,
oprimes al pobre y reinas sin piedad».