Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 250
14:10-19
J erem í as
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Así que el Señor dice a su pueblo:
«A ustedes les encanta andar lejos de mí
y no se han contenido.
Por lo tanto, no los aceptaré más como mi pueblo;
ahora les recordaré todas sus maldades
y los castigaré por sus pecados».
Luego el Señor me dijo:
—Ya no ores más por este pueblo. Cuando ellos ayunen no les prestaré
atención. Cuando me presenten sus ofrendas quemadas y las ofrendas
de grano, no las aceptaré. En cambio, los devoraré con guerra, hambre y
enfermedad.
Luego dije:
—Oh Señor Soberano, sus profetas les dicen: “Todo está bien, no vendrá guerra ni hambre. El Señor ciertamente les enviará paz”.
Entonces el Señor dijo:
—Esos profetas dicen mentiras en mi nombre. Yo no los envié ni les dije
que hablaran. No les transmití ningún mensaje. Ellos profetizan visiones y
revelaciones que nunca han visto ni oído. Hablan necedades, producto de
su propio corazón mentiroso. Por lo tanto, esto dice el Señor: yo castigaré
a esos profetas mentirosos, porque han hablado en mi nombre a pesar
de que no los envié. Dicen que no vendrá guerra ni hambre, ¡pero ellos
mismos morirán en la guerra y morirán de hambre! En cuanto a aquellos a
quienes profetizan, sus cadáveres serán arrojados en las calles de Jerusalén,
víctimas del hambre y de la guerra. No quedará nadie para enterrarlos. Se
habrán ido todos: esposos, esposas, hijos e hijas. Pues derramaré sobre
ellos su propia maldad. Ahora bien, Jeremías, diles esto:
»“Mis ojos derraman lágrimas día y noche.
No puedo dejar de llorar
porque mi hija virgen —mi pueblo precioso—
ha sido derribada
y yace herida de muerte.
Si salgo al campo,
veo los cuerpos masacrados por el enemigo.
Si camino por las calles de la ciudad,
veo gente muerta por el hambre.
Los profetas y los sacerdotes continúan con su trabajo,
pero no saben lo que hacen”.
Señor, ¿has rechazado por completo a Judá?
¿Verdaderamente odias a Jerusalén?
¿Por qué nos has herido sin la menor esperanza de recuperarnos?
Esperábamos paz, pero la paz no llegó;