Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 20
3:7-15
A mós
7
¿no debería el pueblo estar alarmado?
¿Llega el desastre a una ciudad
sin que el Señor lo haya planeado?
De hecho, el Señor Soberano nunca hace nada
sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.
El león ha rugido,
así que, ¿quién no tiene miedo?
El Señor Soberano ha hablado,
así que, ¿quién puede negarse a proclamar su mensaje?
Anuncien lo siguiente a los líderes de Filistea
y a los grandes de Egipto:
«Siéntense ahora en las colinas que rodean a Samaria
y sean testigos del caos y la opresión en Israel.
»Mi pueblo ha olvidado cómo hacer lo correcto
—dice el Señor—.
Sus fortalezas están llenas de riquezas
obtenidas por el robo y la violencia.
Por lo tanto —dice el Señor Soberano—,
¡se acerca un enemigo!
Los rodeará y destrozará sus defensas.
Luego saqueará todas sus fortalezas».
Esto es lo que dice el Señor:
«Un pastor que trate de rescatar una oveja de la boca del león
solamente recuperará dos patas o un pedazo de oreja.
Así será con los israelitas en Samaria que se recuestan en camas lujosas
y con el pueblo de Damasco que se reclina en sillones.
»Escuchen ahora esto y anúncienlo por todo Israel —dice el Señor, el
Señor Dios de los Ejércitos Celestiales—:
»El mismo día que yo castigue a Israel por sus pecados,
destruiré los altares paganos en Betel.
Los cuernos del altar serán cortados
y caerán al suelo.
Y destruiré las hermosas casas de los ricos
—sus mansiones de invierno y también sus casas de verano—,
todos sus palacios cubiertos de marfil»,
dice el Señor.