Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 162
50:9–51:5
I sa í as
Miren, el Señor Soberano está de mi lado.
¿Quién me declarará culpable?
Todos mis enemigos serán destruidos
como ropa vieja que ha sido comida por la polilla.
Entre ustedes, ¿quién teme al Señor
y obedece a su siervo?
Si caminan en tinieblas,
sin un solo rayo de luz,
confíen en el Señor
y dependan de su Dios.
Pero tengan cuidado, ustedes que viven en su propia luz,
y que se calientan en su propia fogata.
Esta es la recompensa que recibirán de mí:
pronto caerán en gran tormento.
«Escúchenme, todos los que tienen esperanza de ser liberados,
todos los que buscan al Señor.
Consideren la piedra de la que fueron tallados,
la cantera de la que fueron extraídos.
Sí, piensen en Abraham, su antepasado,
y en Sara, que dio a luz a su nación.
Cuando llamé a Abraham, era un solo hombre;
pero, cuando lo bendije, se convirtió en una gran nación».
El Señor volverá a consolar a Israel
y tendrá piedad de sus ruinas.
Su desierto florecerá como el Edén,
sus lugares desolados como el huerto del Señor.
Allí se encontrarán gozo y alegría;
los cantos de gratitud llenarán el aire.
«Escúchame, pueblo mío;
óyeme, Israel,
porque mi ley será proclamada
y mi justicia llegará a ser una luz para las naciones.
Mi misericordia y mi justicia ya se acercan;
mi salvación viene en camino.
Mi brazo fuerte hará justicia a las naciones.
Las tierras lejanas me buscarán
y con esperanza aguardarán mi brazo poderoso.
149