Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 153
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INMERSIÓN
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P R O F E TA S
45:20–46:4
»Reúnanse y vengan,
fugitivos de las naciones vecinas.
¡Qué necios son los que llevan consigo sus ídolos de madera
y dirigen sus oraciones a dioses que no pueden salvarlos!
Consulten entre ustedes, defiendan su causa;
reúnanse y resuelvan qué decir.
¿Quién dio a conocer estas cosas desde hace mucho?
¿Cuál de los ídolos alguna vez les dijo que iban a suceder?
¿Acaso no fui yo, el Señor?
Pues no hay otro Dios aparte de mí,
un Dios justo y Salvador;
fuera de mí no hay otro.
¡Que todo el mundo me busque para la salvación!,
porque yo soy Dios; no hay otro.
He jurado por mi propio nombre;
he dicho la verdad
y no faltaré a mi palabra:
toda rodilla se doblará ante mí,
y toda lengua me declarará su lealtad».
La gente declarará:
«El Señor es la fuente de mi justicia y de mi fortaleza».
Y todos los que estaban enojados con él
se le acercarán y quedarán avergonzados.
En el Señor, todas las generaciones de Israel serán justificadas,
y en él se enorgullecerán.
Bel y Nebo, los dioses de Babilonia,
se inclinan cuando los bajan al suelo.
Se los llevan en carretas tiradas por bueyes.
Los pobres animales se tambalean por el peso.
Tanto los ídolos como sus dueños se doblegan.
Los dioses no pueden proteger a la gente,
y la gente no puede proteger a los dioses;
juntos van al cautiverio.
«Escúchenme, descendientes de Jacob,
todos los que permanecen en Israel.
Los he protegido desde que nacieron;
así es, los he cuidado desde antes de nacer.
Yo seré su Dios durante toda su vida,
hasta que tengan canas por la edad.