Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 130
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I sa í as
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El cojo saltará como un ciervo,
y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría!
Brotarán manantiales en el desierto
y corrientes regarán la tierra baldía.
El suelo reseco se convertirá en laguna
y los manantiales de agua saciarán la tierra sedienta.
Crecerán las hierbas de pantano, las cañas y los juncos
donde antes vivían los chacales del desierto.
Un gran camino atravesará esa tierra, antes vacía;
se le dará el nombre de Carretera de la Santidad.
Los de mente malvada nunca viajarán por ella.
Será solamente para quienes anden por los caminos
de Dios;
los necios nunca andarán por ella.
Los leones no acecharán por esa ruta,
ni ninguna otra bestia feroz.
No habrá ningún otro peligro;
solo los redimidos andarán por ella.
Regresarán los que han sido rescatados por el Señor;
entrarán cantando a Jerusalén,
coronados de gozo eterno,
estarán llenos de regocijo y de alegría;
desaparecerán el luto y la tristeza.
En el año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó
las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó. Entonces el rey de Asiria
mandó a su jefe del Estado Mayor desde Laquis con un enorme ejército
para enfrentar al rey Ezequías en Jerusalén. Los asirios tomaron posición
de batalla junto al acueducto que vierte el agua en el estanque superior,
cerca del camino que lleva al campo donde se lavan telas.
Estos son los funcionarios que salieron a reunirse con ellos: Eliaquim,
hijo de Hilcías, administrador del palacio; Sebna, secretario de la corte; y
Joa, hijo de Asaf, historiador del reino.
Entonces el jefe del Estado Mayor del rey asirio les dijo que le transmitieran a Ezequías el siguiente mensaje:
«El gran rey de Asiria dice: ¿En qué confías que te da tanta seguridad?
¿Acaso crees que simples palabras pueden sustituir la fuerza y la
capacidad militar? ¿Con quién cuentas para haberte rebelado contra
mí? ¿Con Egipto? Si te apoyas en Egipto, será como una caña que se