Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 128
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I sa í as
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Vengan aquí y escuchen, oh naciones de la tierra;
que el mundo y todo lo que hay en él oigan mis palabras.
Pues el Señor está furioso contra las naciones;
su furia es contra todos sus ejércitos.
Los destruirá por completo;
los condenará a ser masacrados.
Sus muertos quedarán sin sepultura,
y el hedor de los cuerpos podridos llenará la tierra;
de los montes fluirá su sangre.
Arriba, los cielos se esfumarán
y desaparecerán como quien enrolla un pergamino.
Las estrellas caerán del cielo
como caen las hojas marchitas de una vid,
o los higos secos de una higuera.
Y cuando mi espada haya terminado su trabajo en los cielos,
caerá sobre Edom,
la nación que he señalado para ser destruida.
La espada del Señor está empapada en sangre
y cubierta de grasa,
con la sangre de corderos y cabras,
con la grasa de carneros preparados para el sacrificio.
Sí, el Señor ofrecerá un sacrificio en la ciudad de Bosra
y hará una gran matanza en Edom.
Hasta morirán hombres tan fuertes como los bueyes salvajes,
los jóvenes junto a los veteranos.
La tierra quedará empapada en sangre
y el suelo enriquecido con la grasa.
Pues es el día de la venganza del Señor,
el año cuando Edom recibirá el pago por todo lo que le hizo a Israel.
Los arroyos de Edom se llenarán de brea ardiente
y el suelo se cubrirá de fuego.
Este juicio sobre Edom nunca tendrá fin;
el humo de la nación en llamas se levantará para siempre.
La tierra quedará abandonada de generación en generación;
nadie volverá a vivir allí.
Será frecuentada por el búho del desierto y la lechuza blanca,
el búho grande y el cuervo.
Pues Dios medirá esa tierra con cuidado;
la medirá para el caos y la destrucción.