Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 124
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I sa í as
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y la protegerá como un ave protege su nido.
Defenderá y salvará la ciudad;
pasará sobre ella y la rescatará».
Pueblo mío, aunque eres rebelde y perverso, ven y regresa al Señor.
Yo sé que llegará el día glorioso cuando cada uno de ustedes desechará
los ídolos de oro y las imágenes de plata que han hecho sus manos
pecadoras.
«Los asirios serán destruidos,
pero no por las espadas de los hombres.
La espada de Dios los golpeará;
se dejarán llevar por el pánico y huirán.
Los fuertes jóvenes asirios
serán llevados cautivos.
Hasta los más fuertes temblarán de terror,
y los príncipes huirán al ver sus banderas de guerra»,
dice el Señor, cuyo fuego está en Sión
y sus llamas arden desde Jerusalén.
¡Miren! ¡Se acerca un rey justo!,
y príncipes honrados gobernarán bajo su mando.
Cada uno será como refugio del viento
y resguardo de la tormenta,
como corrientes de agua en el desierto
y sombra de una gran roca en tierra reseca.
Entonces todo el que tenga ojos podrá ver la verdad,
y todo el que tenga oídos podrá oírla.
Hasta los impulsivos estarán llenos de sentido común y de
entendimiento,
y los que tartamudean hablarán con claridad.
En aquel día, los necios que viven sin Dios no serán héroes;
los canallas no serán respetados.
Pues los necios hablan necedades
y hacen planes malvados;
practican la impiedad
y difunden enseñanzas falsas acerca del Señor.
Privan de alimento a los hambrientos
y no dan agua a los sedientos.
Las sutiles artimañas de los canallas son maliciosas;
traman planes torcidos.
Mienten para condenar a los pobres,
aun cuando la causa de los pobres es justa.