Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 106
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I sa í as
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Recorren las casas y derriban algunas
para tomar las piedras y reforzar las murallas.
Entre las murallas de la ciudad construyen un estanque
para el agua de la cisterna vieja.
Sin embargo, nunca piden ayuda a Aquel que hizo todo esto.
Nunca tuvieron en cuenta a Aquel que lo planificó hace mucho
tiempo.
En ese día, el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales,
los llamó a llorar y a lamentarse.
Les dijo que se raparan la cabeza en señal de dolor por sus pecados
y que usaran ropa de tela áspera para expresar su remordimiento.
En cambio, ustedes bailan y juegan;
matan reses y ovejas;
comen carne y beben vino.
Y dicen: «¡Comamos y bebamos,
que mañana moriremos!».
El Señor de los Ejércitos Celestiales me ha revelado lo siguiente: «Hasta
el día en que mueran, nunca se les perdonará este pecado». Ese es el juicio
del Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales.
Esto me dijo el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Enfréntate
a Sebna, el administrador del palacio, y dale este mensaje:
»¿Quién te crees que eres,
y qué haces aquí,
construyéndote una hermosa sepultura,
un monumento en lo alto de la roca?
Pues el Señor está a punto de arrojarte lejos, hombre poderoso.
Te agarrará,
te arrugará y hará de ti una bola,
y te lanzará a una tierra árida y distante.
Allí morirás,
y tus gloriosos carros de guerra quedarán rotos e inútiles.
¡Eres una vergüenza para tu amo!
»Sí, te sacaré de tu puesto —dice el Señor—, te derribaré de tu elevada
posición. Y entonces llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías, para
que te reemplace. Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y
tu autoridad. Y será un padre para el pueblo de Jerusalén y de Judá. Le daré
la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte real.
Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas,
nadie podrá abrirlas. Le traerá honor al nombre de su familia, porque yo