Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 103
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INMERSIÓN
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P R O F E TA S
20:1–21:5
El año en que el rey Sargón de Asiria envió a su comandante en jefe para
que conquistara la ciudad filistea de Asdod, el Señor le dijo a Isaías, hijo
de Amoz: «Quítate la ropa de tela áspera que has estado usando y también
las sandalias». Isaías hizo lo que se le indicó, y anduvo desnudo y descalzo.
Entonces el Señor dijo: «Mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo durante los últimos tres años como señal: un símbolo de las terribles
dificultades que haré caer sobre Egipto y Etiopía. Pues el rey de Asiria
llevará prisioneros a los egipcios y a los etíopes. Los hará andar desnudos
y descalzos, tanto jóvenes como ancianos, con las nalgas descubiertas para
vergüenza de Egipto. Entonces los filisteos se llenarán de pánico, porque
contaban con el poder de Etiopía y hacían alarde de los aliados que tenían
en Egipto. Dirán: “Si esto le puede suceder a Egipto, ¿qué de nosotros?
Contábamos con que Egipto nos protegiera del rey de Asiria”».
Este es el mensaje que recibí acerca de Babilonia, el desierto junto al mar:
Desde el desierto se acerca el desastre y te caerá encima,
como un remolino que entra arrasando desde el Neguev.
Veo una visión aterradora:
veo al traidor traicionando,
al destructor destruyendo.
Adelante, ustedes, elamitas y medos:
ataquen y asedien.
Yo pondré fin a todos los gemidos
que provocó Babilonia.
El estómago me duele y me arde de dolor;
me dominan agudas punzadas de angustia,
como las de una mujer en parto.
Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer:
tengo demasiado miedo para mirar.
La cabeza me da vueltas y se me acelera el corazón;
anhelaba que llegara la noche,
pero ahora la oscuridad me da terror.
¡Miren! Están preparando un gran banquete;
están extendiendo alfombras para que la gente se siente.
Todos comen y beben.
Pero ¡rápido!, tomen los escudos y prepárense para la batalla.
¡Los están atacando!