Inmersion Poetas - Flipbook - Page 342
41:33–42:12
Job
329
En la tierra es sin igual;
ninguna otra criatura es tan intrépida.
De todas las criaturas, es la más orgullosa.
Es el rey de las bestias».
Entonces Job respondió al Señor:
«Sé que todo lo puedes,
y que nadie puede detenerte.
Tú preguntaste: “¿Quién es este que pone en duda mi sabiduría
con tanta ignorancia?”.
Soy yo y hablaba de cosas sobre las que no sabía nada,
cosas demasiado maravillosas para mí.
Tú dijiste: “¡Escucha y yo hablaré!
Tengo algunas preguntas para ti
y tendrás que contestarlas”.
Hasta ahora solo había oído de ti,
pero ahora te he visto con mis propios ojos.
Me retracto de todo lo que dije,
y me siento en polvo y ceniza en señal de arrepentimiento».
Después de que el Señor terminó de hablar con Job, le dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron
con exactitud acerca de mí, como lo hizo mi siervo Job. Así que, tomen
siete toros y siete carneros, vayan a mi siervo Job y ofrezcan una ofrenda
quemada por ustedes mismos. Mi siervo Job orará, y yo aceptaré la oración
a favor de ustedes. No los trataré como se merecen, a pesar de no haber
hablado de mí con exactitud, como lo hizo mi siervo Job». Así que Elifaz
el temanita, Bildad el suhita y Zofar el naamatita, hicieron lo que el Señor
les mandó, y el Señor aceptó la oración de Job.
Cuando Job oró por sus amigos, el Señor le restauró su bienestar. Es
más, ¡el Señor le dio el doble de lo que antes tenía! Entonces todos sus
hermanos, hermanas y anteriores amigos vinieron y festejaron con él en
su casa. Lo consolaron y lo alentaron por todas las pruebas que el Señor
había enviado en su contra; y cada uno de ellos le regaló dinero y un anillo
de oro.
Así que el Señor bendijo a Job en la segunda mitad de su vida aún más
que al principio. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos,