Inmersion Poetas - Flipbook - Page 260
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Disciplina a tus hijos, y te darán tranquilidad de espíritu
y alegrarán tu corazón.
Cuando la gente no acepta la dirección divina, se desenfrena.
Pero el que obedece la ley es alegre.
No solo con palabras se disciplina a un sirviente;
podrá entender las palabras, pero no hará caso.
Hay más esperanza para un necio
que para la persona que habla sin pensar.
El sirviente mimado desde pequeño
se volverá un rebelde.
La persona enojada comienza pleitos;
el que pierde los estribos con facilidad comete todo tipo de pecados.
El orgullo termina en humillación,
mientras que la humildad trae honra.
Si ayudas a un ladrón, solo te perjudicas a ti mismo;
juras decir la verdad, pero no testificarás.
Temer a la gente es una trampa peligrosa,
pero confiar en el Señor significa seguridad.
Muchos buscan el favor del gobernante,
pero la justicia proviene del Señor.
Los justos desprecian a los injustos;
los perversos desprecian a los justos.
Los dichos de Agur, hijo de Jaqué, contienen el siguiente mensaje.
Cansado estoy, oh Dios:
cansado, oh Dios, y agotado.
Soy demasiado torpe para ser humano
y me falta el sentido común.
No he dominado la sabiduría humana
ni conozco al Santo.
¿Quién sino Dios sube a los cielos y desciende de ellos?
¿Quién retiene el viento en sus puños?
¿Quién envuelve los océanos en su manto?
¿Quién ha creado el mundo entero?