Inmersion Poetas - Flipbook - Page 154
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S almos
Me alegro en tu palabra
como alguien que descubre un gran tesoro.
Odio y detesto toda falsedad,
pero amo tus enseñanzas.
Te alabaré siete veces al día
porque todas tus ordenanzas son justas.
Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz
y no tropiezan.
Anhelo que me rescates, Señor,
por eso, he obedecido tus mandatos.
Obedecí tus leyes,
porque las amo mucho.
Así es, obedezco tus leyes y tus mandamientos
porque tú sabes todo lo que hago.
Tau
Oh Señor, escucha mi clamor;
dame la capacidad de discernir que me prometiste.
Escucha mi oración;
rescátame como lo prometiste.
Que la alabanza fluya de mis labios,
porque me has enseñado tus decretos.
Que mi lengua cante de tu palabra,
porque todos tus mandatos son correctos.
Tiéndeme una mano de ayuda,
porque opté por seguir tus mandamientos.
Oh Señor, he anhelado que me rescates,
y tus enseñanzas son mi deleite.
Déjame vivir para que pueda alabarte,
y que tus ordenanzas me ayuden.
He andado descarriado como una oveja perdida;
ven a buscarme,
porque no me he olvidado de tus mandatos.
SALMO 120
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.
Llevé mis problemas al Señor;
clamé a él, y respondió a mi oración.
Rescátame, oh Señor, de los mentirosos
y de todos los embusteros.
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