Inmersion Poetas - Flipbook - Page 138
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S almos
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Soy objeto de burla para la gente;
cuando me ven, menean la cabeza en señal de desprecio.
¡Ayúdame, oh Señor mi Dios!
Sálvame a causa de tu amor inagotable.
Haz que vean que esto proviene de ti,
que tú mismo lo has hecho, Señor.
Entonces que me maldigan si quieren,
¡pero tú me bendecirás!
Cuando me ataquen, ¡serán deshonrados!
¡Pero yo, tu siervo, seguiré alegrándome!
Que mis acusadores se vistan de vergüenza;
que la humillación los cubra como un manto.
Pero yo daré gracias al Señor una y otra vez;
lo alabaré ante todo el mundo.
Pues él está junto al necesitado,
listo para salvarlo de quienes lo condenan.
SALMO 110
Salmo de David.
El Señor le dijo a mi Señor:
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
hasta que humille a tus enemigos
y los ponga por debajo de tus pies».
El Señor extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén,
y gobernarás a tus enemigos.
Cuando vayas a la guerra,
tu pueblo te servirá por voluntad propia.
Estás envuelto en vestiduras santas,
y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.
El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa:
«Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
El Señor está a tu derecha para protegerte;
derribará a muchos reyes cuando estalle su enojo.
Castigará a las naciones
y llenará de cadáveres sus territorios;
destrozará cabezas por toda la tierra.
Pero él se refrescará en los arroyos junto al camino.
Saldrá vencedor.