Inmersion Poetas - Flipbook - Page 122
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S almos
Vengan ante él cantando con alegría.
¡Reconozcan que el Señor es Dios!
Él nos hizo, y le pertenecemos;
somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren por sus puertas con acción de gracias;
vayan a sus atrios con alabanza.
Denle gracias y alaben su nombre.
Pues el Señor es bueno.
Su amor inagotable permanece para siempre,
y su fidelidad continúa de generación en generación.
SALMO 101
Salmo de David.
Cantaré de tu amor y de tu justicia, oh Señor;
te alabaré con canciones.
Tendré cuidado de llevar una vida intachable;
¿cuándo vendrás a ayudarme?
Viviré con integridad
en mi propio hogar.
Me negaré a mirar
cualquier cosa vil o vulgar.
Detesto a los que actúan de manera deshonesta;
no tendré nada que ver con ellos.
Rechazaré las ideas perversas
y me mantendré alejado de toda clase de mal.
No toleraré a los que calumnian a sus vecinos;
no soportaré la presunción ni el orgullo.
Buscaré a personas fieles
para que sean mis compañeros;
solo a los que sean irreprochables
se les permitirá servirme.
No permitiré que los engañadores sirvan en mi casa,
y los mentirosos no permanecerán en mi presencia.
Mi tarea diaria será descubrir a los perversos
y liberar de sus garras a la ciudad del Señor.
SALMO 102
Oración de quien está abrumado de problemas y se desahoga ante el Señor.
Señor, ¡oye mi oración!
¡Escucha mi ruego!
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