Inmersion Poetas - Flipbook - Page 118
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S almos
¿Acaso pueden los líderes injustos afirmar que Dios está
de su lado,
los líderes cuyos decretos permiten la injusticia?
Se unen contra los justos
y condenan a muerte a los inocentes.
Pero el Señor es mi fortaleza;
mi Dios es la roca poderosa donde me escondo.
Dios hará que los pecados de los malvados se tornen
contra ellos;
los destruirá por sus pecados.
El Señor nuestro Dios los destruirá.
SALMO 95
¡Vengan, cantemos al Señor!
Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.
Acerquémonos a él con acción de gracias.
Cantémosle salmos de alabanza,
porque el Señor es Dios grande,
un gran Rey sobre todos los dioses.
En sus manos sostiene las profundidades de la tierra
y las montañas más imponentes.
El mar le pertenece, pues él lo creó;
sus manos también formaron la tierra firme.
Vengan, adoremos e inclinémonos.
Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,
porque él es nuestro Dios.
Somos el pueblo que él vigila,
el rebaño a su cuidado.
¡Si tan solo escucharan hoy su voz!
El Señor dice: «No endurezcan el corazón como lo hizo Israel
en Meriba,
como lo hizo el pueblo en el desierto de Masá.
Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia,
a pesar de haber visto todo lo que hice.
Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije:
“Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí;
rehúsan hacer lo que les digo”.
Así que en mi enojo juré:
“Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”».
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