Inmersion Poetas - Flipbook - Page 108
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S almos
SALMO 86
Oración de David.
Inclínate, oh Señor, y escucha mi oración;
contéstame, porque necesito tu ayuda.
Protégeme, pues estoy dedicado a ti.
Sálvame, porque te sirvo y confío en ti;
tú eres mi Dios.
Ten misericordia de mí, oh Señor,
porque a ti clamo constantemente.
Dame felicidad, oh Señor,
pues a ti me entrego.
¡Oh Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar,
tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!
Escucha atentamente mi oración, oh Señor;
oye mi urgente clamor.
A ti clamaré cada vez que esté en apuros,
y tú me responderás.
Ningún dios pagano es como tú, oh Señor;
¡nadie puede hacer lo que tú haces!
Todas las naciones que hiciste
vendrán y se inclinarán ante ti, Señor;
alabarán tu santo nombre.
Pues tú eres grande y haces obras maravillosas;
solo tú eres Dios.
Enséñame tus caminos, oh Señor,
para que viva de acuerdo con tu verdad.
Concédeme pureza de corazón,
para que te honre.
Con todo el corazón te alabaré, oh Señor mi Dios.
Daré gloria a tu nombre para siempre,
porque muy grande es tu amor por mí.
Me has rescatado de las profundidades de la muerte.
Oh Dios, gente insolente se levanta en mi contra;
una pandilla violenta trata de matarme.
No significas nada para ellos.
Pero tú, oh Señor,
eres Dios de compasión y misericordia,
lento para enojarte
y lleno de amor inagotable y fidelidad.
Mírame y ten misericordia de mí.
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