Inmersion Poetas - Flipbook - Page 101
88
INMERSIÓN
•
P O E TA S
78:65–79:8
Entonces el Señor se levantó como si despertara de un sueño,
como un guerrero que vuelve en sí de una borrachera.
Derrotó a sus enemigos en forma aplastante
y los mandó a la vergüenza eterna.
Pero rechazó a los descendientes de José;
no escogió a la tribu de Efraín.
En cambio, eligió a la tribu de Judá,
y al monte Sión, al cual amaba.
Allí construyó su santuario tan alto como los cielos,
tan sólido y perdurable como la tierra.
Escogió a su siervo David
y lo llamó del redil.
Tomó a David de donde cuidaba a las ovejas y a los corderos
y lo convirtió en pastor de los descendientes de Jacob:
de Israel, el pueblo de Dios.
Lo cuidó con sinceridad de corazón
y lo dirigió con manos diestras.
SALMO 79
Salmo de Asaf.
Oh Dios, naciones paganas conquistaron tu tierra,
tu posesión más preciada.
Profanaron tu santo templo
y convirtieron a Jerusalén en un montón de ruinas.
Dejaron los cadáveres de tus siervos
como alimento para las aves del cielo.
La carne de tus justos
se ha convertido en comida para los animales salvajes.
La sangre fluyó como agua por toda Jerusalén;
no queda nadie para enterrar a los muertos.
Nuestros vecinos se mofan de nosotros;
somos objeto de desprecio y desdén de quienes nos rodean.
Oh Señor, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nosotros? ¿Será para
siempre?
¿Hasta cuándo arderá tu celo como el fuego?
Derrama tu ira sobre las naciones que se niegan a reconocerte,
sobre los reinos que no invocan tu nombre.
Pues devoraron a tu pueblo, Israel,
y convirtieron la tierra en un desierto desolado.
¡No nos hagas responsables por los pecados de nuestros antepasados!