Inmersion Origenes - Flipbook - Página 66
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INMERSIÓN
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ORÍGENES
31:38-53
»Durante veinte años he estado contigo, cuidando de tus rebaños. En
todo ese tiempo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron. En todos esos
años, nunca tomé ni un solo carnero tuyo para comérmelo. Si alguno de
ellos era atacado por animales salvajes y moría, yo nunca te mostraba el
cadáver ni te pedía que lo descontaras de tu rebaño. No, ¡yo mismo me
hacía cargo de la pérdida! Tú me hacías pagar por cada animal robado, ya
fuera a plena luz del día o en la oscuridad de la noche.
»Trabajé para ti bajo el sofocante calor del día y en el frío de la noche,
sin dormir. Sí, ¡durante veinte años trabajé como un esclavo en tu casa!
Trabajé catorce años para ganarme a tus dos hijas y, después, seis años más
por tu rebaño. ¡Y cambiaste mi salario diez veces! En realidad, si el D
ios de
mi padre no hubiera estado de mi parte —el D
ios de Abraham y el temible
Dios de Isaac—, tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero D
ios
ha visto tu abuso y mi arduo trabajo. ¡Por eso se te apareció anoche y te
reprendió!
Entonces Labán respondió a Jacob:
—Esas mujeres son mis hijas, esos niños son mis nietos, y esos rebaños
son mis rebaños; de hecho, todo lo que ves es mío; pero ¿qué puedo hacer
ahora respecto a mis hijas y a mis nietos? Así que hagamos un pacto tú y
yo, y ese pacto será un testimonio de nuestro compromiso.
Entonces Jacob tomó una piedra y la erigió como columna conmemorativa. Y dijo a los miembros de su familia: «Recojan algunas piedras».
Entonces ellos juntaron piedras y las apilaron. Luego Jacob y Labán se
sentaron junto al montículo de piedras y compartieron una comida para
celebrar el pacto. Con el fin de conmemorar el suceso, Labán llamó a aquel
lugar Jegar-sahaduta (que significa «montículo del testimonio» en arameo), y Jacob lo llamó Galaad (que significa «montículo del testimonio»
en hebreo).
Entonces Labán declaró: «Este montículo de piedras quedará como
testimonio para recordarnos el pacto que hemos hecho hoy». Esto explica por qué ese lugar fue llamado Galaad: «montículo del testimonio»,
pero también se le llamó Mizpa (que significa «
torre de vigilancia»), pues
Labán dijo: «Que el Señor nos vigile a los dos para cerciorarse de que
guardemos este pacto cuando estemos lejos el uno del otro. Si tú maltratas
a mis hijas o te casas con otras mujeres, Dios lo verá aunque nadie más lo
vea. Él es testigo de este pacto entre nosotros.
»Mira este montículo de piedras —continuó Labán— y mira esta columna conmemorativa que he levantado entre nosotros. Están entre tú y
yo como testigos de nuestros votos. Yo nunca cruzaré este montículo de
piedras para hacerte daño, y tú nunca debes cruzar estas piedras o esta
columna conmemorativa para hacerme daño. Invoco al Dios de nuestros
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