Inmersion Origenes - Flipbook - Página 58
44
INMERSIÓN
•
ORÍGENES
27:39–28:9
Entonces Esaú perdió el control y se echó a llorar.
Finalmente su padre Isaac le dijo:
«Tú vivirás lejos de las riquezas de la tierra
y lejos del rocío que desciende de los cielos.
Vivirás de la espada
y servirás a tu hermano.
Sin embargo, cuando decidas liberarte,
te sacudirás su yugo del cuello».
Desde ese momento, Esaú odió a Jacob, porque su padre le había dado la
bendición a él. Entonces Esaú comenzó a tramar: «Pronto haré duelo por
la muerte de mi padre y después mataré a mi hermano Jacob».
Entonces Rebeca se enteró de los planes de Esaú y llamó a Jacob y le dijo:
—Escucha, Esaú se consuela haciendo planes para matarte. Así que, hijo
mío, presta mucha atención. Prepárate y huye a casa de mi hermano Labán,
en Harán. Quédate allí con él hasta que tu hermano se calme. Cuando él
se haya calmado y olvide lo que le hiciste, mandaré a buscarte para que
regreses. ¿Por qué tendría que perder a los dos hijos en un solo día?
Luego Rebeca le dijo a Isaac:
—¡Estoy harta de estas mujeres hititas de aquí! Preferiría morir antes
que ver a Jacob casado con una de ellas.
Entonces Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó:
—No te cases con ninguna de estas mujeres cananeas. En cambio, vete
de inmediato a Padán-aram, a la casa de tu abuelo Betuel, y cásate con una
de las hijas de tu tío Labán. Que el Dios Todopoderoso te bendiga y te
conceda muchos hijos. ¡Y que tus descendientes se multipliquen y formen
numerosas naciones! Que Dios te dé a ti y a tu descendencia las bendiciones que prometió a Abraham. Que llegues a ser dueño de esta tierra donde
ahora vives como extranjero, porque Dios le entregó esta tierra a Abraham.
Así que Isaac despidió a Jacob, y él se fue a Padán-aram a quedarse con
su tío Labán, hermano de su madre, hijo de Betuel el arameo.
Esaú se enteró de que su padre Isaac había bendecido a Jacob y lo había
enviado a Padán-aram para que encontrara una esposa, y que le había advertido a Jacob: «No te cases con una mujer cananea». También supo que
Jacob había obedecido a sus padres y se había ido a Padán-aram. A Esaú
ya no le quedaban dudas de que a su padre no le agradaban las mujeres
cananeas del lugar. Por lo tanto, fue a visitar a la familia de su tío Ismael y
se casó con una de las hijas de Ismael, además de las esposas que ya tenía.
Su nueva esposa se llamaba Mahalat. Era hermana de Nebaiot e hija de
Ismael, el hijo de Abraham.
InmersionOrigenes_NTV.indd 44
10/12/2017 10:05:41 AM