Inmersion Origenes - Flipbook - Página 333
21:12–22:5
D euteronomio
319
supongamos que, entre los cautivos, ves a una mujer hermosa a la cual te
sientes atraído y deseas casarte con ella. Si tal cosa sucediera, podrás llevarla a tu casa, donde ella tendrá que raparse la cabeza, cortarse las uñas
y cambiarse la ropa que llevaba puesta cuando la tomaron prisionera. Ella
se quedará en tu casa, pero deberás permitirle hacer duelo por su padre y
su madre durante todo un mes. Después de ese tiempo, podrán unirse, y
tú serás su marido y ella será tu esposa. Sin embargo, si una vez ya unidos
resulta que ella no te agrada, tendrás que dejarla en libertad. No podrás
venderla ni tratarla como a una esclava, porque la has humillado.
»Supongamos que un hombre tiene dos esposas y solamente ama a una de
ellas, pero ambas le han dado hijos varones. Y supongamos que el primer
varón lo haya tenido con la mujer que no ama. Cuando el hombre divida
su herencia, no dará la mayor parte al hijo menor —el que tuvo con la
esposa que ama— como si fuera el primer hijo varón. Deberá reconocer
los derechos del hijo mayor —el que tuvo con la esposa que no ama— al
darle la parte doble que le corresponde. Ese hijo es el primer fruto del vigor
de su padre, y a él le c orresponden los derechos del primer hijo varón.
»Supongamos que un hombre tiene un hijo terco y rebelde, que no quiere
obedecer ni a su padre ni a su madre, a pesar de que ellos lo disciplinan.
En un caso así, el padre y la madre tendrán que llevarlo ante los ancianos
mientras estén juzgando en las puertas de la ciudad. Ambos padres les
dirán a los ancianos: “Este hijo nuestro es terco y rebelde y se niega a obedecer. Es glotón y borracho”. Entonces todos los hombres de esa ciudad lo
matarán a pedradas. De ese modo limpiarás esa maldad que hay en medio
de ti, y todo Israel se enterará y tendrá miedo.
»Si alguien cometió un delito digno de muerte, y por eso lo ejecutan y
luego lo cuelgan en un madero, el cuerpo no debe quedar allí colgado
toda la noche. Habrá que enterrarlo ese mismo día, porque todo el que
es colgado es maldito a los ojos de D
ios. De esa manera, evitarás que se
contamine la tierra que el Señor tu D
ios te da como preciada posesión.
»Si encuentras deambulando por ahí el buey, la oveja o la cabra de tu
vecino, no abandones tu responsabilidad. Devuelve el animal a su dueño.
Si el dueño no vive cerca o no sabes quién es, llévalo a tu casa y quédate
con él hasta que el dueño vaya a buscarlo. Cuando eso suceda, debes devolvérselo. Haz lo mismo si encuentras el b urro, la ropa o cualquier otra cosa
que tu vecino haya perdido. No abandones tu responsabilidad.
»Si en el camino ves caído al b urro o al buey de tu vecino, no lo ignores.
¡Ve y ayuda a tu vecino a ponerlo otra vez de pie!
»Una mujer no debe vestirse con ropa de hombre, y un hombre no debe
InmersionOrigenes_NTV.indd 319
10/12/2017 10:06:28 AM