Inmersion Origenes - Flipbook - Página 220
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INMERSIÓN
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ORÍGENES
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en el plazo de un año, la venta de la casa dentro de la ciudad amurallada
no podrá revertirse. Será la propiedad permanente del comprador. No
se le regresará al primer propietario en el año de jubileo. Pero una casa
en una aldea —un asentamiento sin murallas— será considerada como
una propiedad en el campo. Está permitido volver a comprar esa casa en
cualquier momento, y deberá regresarse a su primer propietario en el año
de jubileo.
»Los levitas siempre tienen el derecho de volver a comprar una casa
que vendan dentro de las ciudades que se les asignaron. Y cualquier propiedad que los levitas vendan —todas las casas dentro de las ciudades de
los levitas— tendrá que ser devuelta en el año de jubileo. Después de todo,
las casas dentro de las ciudades reservadas para los levitas son las únicas
propiedades que ellos poseen en todo Israel. Los pastizales que rodean las
ciudades de los levitas nunca podrán venderse. Es su posesión perpetua.
»Si alguno de tus hermanos israelitas se empobrece y no puede sostenerse
a sí mismo, ayúdalo como lo harías con un extranjero o un residente temporal y permítele vivir contigo. No le cobres intereses ni obtengas una ganancia a costa de él. En cambio, muestra tu temor a Dios al permitirle que
viva contigo como si fuera un pariente. Recuerda, no le cobres intereses
sobre el dinero que le prestes ni obtengas una ganancia con los alimentos
que le vendas. Yo soy el S eñor tu D
ios, quien te sacó de la t ierra de Egipto
para darte la tierra de Canaán y para ser tu Dios.
»Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a ti, no lo trates como a un esclavo. En cambio, trátalo como a obrero
contratado o como a un residente temporal que vive contigo, y trabajará
para ti únicamente hasta el año de jubileo. Entonces, él y sus hijos ya no
tendrán ninguna obligación contigo, y regresarán a su clan y a la tierra que
se asignó a sus antepasados. Los israelitas son mis siervos, a quienes yo
saqué de la tierra de Egipto, de modo que nunca deben ser vendidos como
esclavos. Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.
»Sin embargo, podrás comprar esclavos y esclavas de entre las naciones
vecinas. También podrás comprar a los hijos de los residentes temporales
que vivan entre ustedes, incluidos los que hayan nacido en tu tierra. Podrás
considerarlos como tu propiedad, y los dejarás como herencia permanente
a tus hijos. Podrás tratarlos como esclavos, pero nunca deberás tratar a tus
hermanos israelitas de esa manera.
»Supongamos que un extranjero o un residente temporal se enriquece
mientras vive entre ustedes. Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a dicho extranjero o a un miembro de su
familia, aun así mantendrá el derecho de que alguien pague rescate por él,
incluso después de haber sido comprado. Un hermano lo puede volver a
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