Inmersion Mesias - Flipbook - Página 345
INMER SOS EN M ATEO
EN LAS DÉCADAS DESPUÉS QUE VIVIÓ JESÚS,
a los judíos que vivían en
Siria y la parte norte de Israel y creían en Jesús como Mesías, se les presentó un duro desafío. Durante la Guerra Judeo-Romana en los años
66–70 d. C., la mayoría de los judíos del sur de Israel se mudaron al norte
para ponerse a salvo de las batallas que ocurrían en las proximidades de
Jerusalén. No obstante, la posterior destrucción del templo de Jerusalén
generó preguntas inquietantes entre los judíos. Sin el templo, ¿cuál era el
futuro del judaísmo? ¿Dónde encontrarían su foco y su identidad? Grupos
dirigidos por los fariseos afirmaban que debían enfocarse en la renovación del compromiso con la ley de Moisés, de acuerdo con la manera en
que esta había sido interpretada en las tradiciones de Israel. Esos fariseos
veían a los seguidores de Jesús como una amenaza para esa renovación,
especialmente porque Jesús ofrecía nuevas respuestas a sus preguntas.
De manera que los fariseos procuraban expulsar a los seguidores de Jesús
de las sinagogas para cortar sus lazos con la comunidad judía.
El Evangelio de Mateo se escribió para ayudar a esos seguidores de
Jesús a enfrentar este desafío y permanecer fieles. (Aunque la tradición posterior identifica al autor como el apóstol Mateo, el libro nunca
menciona a su autor). El mensaje de Mateo es que Jesús realmente es
la culminación de todo lo que vino antes. Por lo tanto, Mateo destaca
diversas maneras en que Jesús cumple y continúa la historia judía como
se la presenta en el Primer Testamento.
Primero, Mateo presenta una lista de los antepasados de Jesús, organizándola en tres grupos de catorce generaciones cada uno. El primer
grupo identifica a Jesús como descendiente de Abraham, cuyo llamado
inició la historia de Israel. El segundo grupo confirma que Jesús también
es descendiente de David, el gran rey de Israel. El tercer grupo de catorce generaciones comienza con el exilio de Israel en Babilonia, subrayando que Jesús ha venido para salvar «a su pueblo de sus pecados».
(La lista también puede verse como seis grupos de siete, presentando
a Jesús como el inicio del séptimo grupo de siete, un número especial
que, en el judaísmo, representa lo completo). Mateo presenta a Jesús
como el nuevo comienzo que el pueblo de Dios estaba esperando.
Segundo, Mateo describe a Jesús como el «nuevo Moisés» al registrar paralelismos entre los dos hombres. De bebés, ambos fueron
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