Inmersion Mesias - Flipbook - Página 159
8:9–9:14
1 C orintios
147
la aprobación de D
ios por lo que comemos. No perdemos nada si no lo
comemos, y no ganamos nada si lo comemos.
Pero ustedes deben tener cuidado de que su libertad no haga tropezar
a los que tienen una conciencia más débil. Pues, si otros te ven —con tu
«conocimiento superior»— comiendo en el templo de un ídolo, ¿acaso
no se sentirán alentados a violar su conciencia al comer un alimento que
se ofreció a un ídolo? Así que a causa de tu conocimiento superior, se
destruirá un creyente débil por quien Cristo murió. Cuando ustedes pecan
contra otros creyentes al alentarlos a hacer algo que para ellos está mal,
pecan contra Cristo. Por lo tanto, si lo que como hace que otro creyente
peque, nunca más comeré carne mientras viva, porque no quiero hacer
que otro creyente tropiece.
¿Acaso no soy tan libre como cualquier otro? ¿No soy apóstol? ¿No he
visto a J esús nuestro S eñor con mis propios ojos? ¿No es gracias a mi tra
bajo que ustedes pertenecen al Señor? Aunque otros piensen que no soy
apóstol, ciertamente para ustedes lo soy. Ustedes mismos son la prueba de
que soy apóstol del Señor.
Esta es mi respuesta a los que cuestionan mi autoridad. ¿Acaso no te
nemos derecho de hospedarnos con ustedes y compartir sus comidas?
¿No tenemos derecho a llevar con nosotros a una esposa creyente como
lo hacen los demás apóstoles y los hermanos del S eñor y como lo hace
Pedro? ¿O Bernabé y yo somos los únicos que tenemos que trabajar para
sostenernos?
¿Qué soldado tiene que pagar sus propios gastos? ¿Qué agricultor planta
un viñedo y no tiene derecho a comer de su fruto? ¿A qué pastor que
cuida de su rebaño de ovejas no se le permite beber un poco de la leche?
¿Expreso meramente una opinión humana o dice la ley lo mismo? Porque
la ley de Moisés dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que
coma mientras trilla el grano». ¿Acaso pensaba D
ios únicamente en bue
yes cuando dijo eso? ¿No nos hablaba a nosotros en realidad? Claro que
sí, se escribió para nosotros, a fin de que tanto el que ara como el que trilla
el grano puedan esperar una porción de la cosecha.
Ya que hemos plantado la semilla espiritual entre ustedes, ¿no tenemos
derecho a cosechar el alimento y la bebida material? Si ustedes sostienen a
otros que les predican, ¿no deberíamos tener nosotros aún mayor derecho
a que nos sostengan? Pero nunca nos hemos valido de ese derecho. Pre
feriríamos soportar cualquier cosa antes que ser un obstáculo a la Buena
Noticia acerca de Cristo.
¿No se dan cuenta de que los que trabajan en el templo obtienen sus ali
mentos de las ofrendas que se llevan al templo? Y los que sirven en el altar
reciben una porción de lo que se ofrece como sacrificio. Del mismo modo,
InmersionMesias_NTV.indd 147
8/18/2017 8:41:40 AM