Inmersion Cronicas NTV - Flipbook - Page 142
6:1-14
CRÓNICAS–ESDRAS–NEHEMÍAS
131
Sanbalat, Tobías, Gesem el árabe y los demás enemigos nuestros descubrieron que yo había terminado la reconstrucción de la muralla y que no
quedaba ninguna brecha; a pesar de que todavía no habíamos levantado
las puertas en sus respectivos lugares. Así que Sanbalat y Gesem enviaron
un mensaje pidiéndome que me encontrara con ellos en una de las aldeas
de la llanura de Ono.
Pero me di cuenta de que ellos tramaban hacerme daño, de modo que
les respondí con el siguiente mensaje: «Estoy ocupado en una gran tarea,
así que no puedo ir. ¿Por qué habría de dejar el trabajo para ir a encontrarme con ustedes?».
Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje, y cada vez les respondí lo
mismo. La quinta vez, el sirviente de Sanbalat llegó con una carta abierta
en su mano que decía:
«Circula un rumor entre las naciones vecinas, y Gesem me asegura
que es cierto, que tú y los judíos piensan rebelarse y que por eso
reconstruyen la muralla. Según sus informes, tú te propones ser el rey.
También informa que has nombrado profetas en Jerusalén para que
proclamen acerca de ti: “¡Atención! ¡Hay rey en Judá!”.
»Puedes tener la seguridad de que este informe llegará a oídos del
rey, de modo que sugiero que vengas a hablar conmigo del asunto».
Yo respondí: «Todo lo que dices es puro cuento. Tú mismo inventaste
todo».
Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca.
Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel,
que estaba recluido en su casa. Me dijo:
—Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con
cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche.
Pero yo respondí:
—¿Acaso debería una persona en mi posición huir del peligro? ¿Acaso
debería alguien en mi posición entrar al templo para salvar su vida? ¡No
lo haré!
Me di cuenta de que Dios no le había hablado, sino que decía esa profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían contratado. Ellos esperaban intimidarme y hacerme pecar. De esa forma podrían acusarme y
desacreditarme.
Oh Dios mío, acuérdate de todas las cosas malvadas que Tobías y
Sanbalat han hecho; y recuerda a la profetisa Noadías y a todos los
profetas como ella que trataron de intimidarme.