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El Caballo Blanco, 60 años de actividad en la plaza San Miguel de
Zaragoza
Esta cafetería no ha perdido de vista sus tapas y raciones tradicionales, pero dándolas un toque de modernidad
La cafetería El Caballo Blanco celebra este año su 60 aniversario. El
pasado mes de julio clientes y propietarios lo vivieron a lo grande y
la intención de Ana Cristina Mayayo y de su hermano Alberto, que
actualmente están al frente del negocio, es que la plaza San Miguel de
Zaragoza siga contando con su presencia muchos años más.
Ana Cris es la que ahora dirige la cocina con su estilo, sin perder de
vista las tapas tradicionales, pero
modernizándolas. Ella es la que hace
las míticas empanadillas de bonito y
la masa de las croquetas. También las
torrijas y las rosquillas del desayuno,
“que nos las quitan de las manos”, el
picoteo informal con los montaditos
de jamón y de bacalao ahumado con
eneldo, o las raciones de ensaladilla
rusa y albóndigas. En fin, que el
movimiento en la barra de El Caballo
Blanco es constante.
Otros clásicos que no han
desaparecido de la barra son la
tortilla de patatas y las bravas
caseras. Además, se pueden degustar buenas raciones de jamón como
antaño. “Llegó a haber dos cortadores –recuerda la propietaria–, uno en
la bodega y otro en la planta calle; era una barbaridad la cantidad de
jamón que se vendía”.
Precisamente, la bodega es uno de los iconos de la cafetería que
han recuperado los hermanos Mayayo. “Es un espacio muy bonito
que hemos restaurado tal y como
estaba originalmente y al que estamos
intentando dar una nueva vida; alguna
la tarde la abrimos, pero también se
puede alquilar para realizar eventos de
grupos”.
En fin, que El Caballo Blanco ha cumplido
60 años con su buen café, las cañas bien
tiradas y la comida casera y, sobre todo,
contando con el favor de una clientela
muy fiel.
El Caballo Blanco
Calle San Miguel, 51 (Zaragoza)
Tlf: 976 221 492
Cocina mediterránea y de fusión con vistas al cañón del río Vero en
Alquézar
El restaurante Cueva Reina ofrece tres interesantes menús en los que se combina el recetario clásico con técnicas
modernas
Desde el comedor del restaurante Cueva Reina, en la villa de Alquézar,
uno casi puede tocar el cañón del río Vero. Las vistas son privilegiadas, y
la decoración, cargada de motivos naturales, invita a sentir que se está
en medio de la naturaleza.
Felipe Bañón y Concepción Martí dirigen este negocio hostelero. Llevan
siete años en Alquézar, donde llegaron a la gastronomía desde ámbitos
profesionales distintos. Pero la cocina les
motiva mucho y su carácter autodidacta
y sus ganas de aprender son tan grandes
que han conseguido diseñar una propuesta
muy atractiva.
La cocina mediterránea es su punto de
partida -son de Valencia y Alicante- pero
desde ella viajan por el mundo con sus tres
menús. Son largos y casi podría decirse que
funcionan como cartas a precio cerrado.
De martes a viernes (26 euros) hay seis
propuestas para elegir entre los platos
principales, y por delante se ofrece un
entrante como alcachofas en tempura, con
chantilly de foie y miel de naranja. Esta
receta ya muestra la idea de fusión que Felipe y Concepción trasladan
a su cocina.
El potaje de garbanzos y bacalao lo preparan a su manera y en la ensalada
de migas de pastor con bacón incluyen canónigos, piña, queso de Sieso y
frutos secos. Entre los segundos se trabaja la carne a baja temperatura,
los guisos reposados, como el de carrillera de cerdo en salsa de Oporto,
o el pescado en papillote o al horno.
El fin de semana y los festivos se
ofrece un pequeño menú degustación
(37,50 euros) en el que el nivel de
las materias primas crece, y en el
menú de la noche se empieza por
tres entrantes, se comparten migas
de pastor con gulas y gambas al ajillo
y se termina con varias opciones de
carne y pescado.
Cueva Reina
Calle Baja, 42. Alquézar (Huesca)
Tlf: 687 240 610