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la empresa que les ha contratado. Isamar
trabaja de camarera en La Gerencia del
Tubo, y Miguel Ángel, en La Clandestina,
también en la sala.
El día a día
A partir del martes y con el cuadrante
de horarios que tienen marcado por
convenio y que han pactado con la
empresa, su puesto está detrás de una
barra o atendiendo a los clientes en el
comedor. “Al principio me costó un poco
aprender el manejo de la máquina de
café -reconoce Isamar Mercedes-, pero
ya llevo más de seis meses y preparo todo
tipo de cafés”.
También ha conocido los secretos de
cómo tirar correctamente una cerveza
y se está introduciendo en el mundo
de la coctelería. “El ajetreo del Tubo es
una buena escuela y gracias a poder
compaginar la formación con el trabajo
he podido adquirir mucha soltura en la
barra”, confiesa.
En el aula de HORECA todos los alumnos
comparten sus experiencias laborales “y
nos ayudamos unos a otros, de forma
que cuando llega un compañero nuevo
le apoyamos en las dudas o dificultades
que tiene para manejarse al principio”,
asegura Miguel Ángel. En fin, que el
ambiente es muy bueno y la predisposición
a colaborar, absoluta.
HORECA busca más jóvenes y la implicación de
las empresas
Los jóvenes que llegan al centro de formación de HORECA Zaragoza para
interesarse por los contratos de formación en alternancia lo hacen a través
del INAEM o de otros organismos como la Confederación de Empresarios de
Aragón o la Cruz Roja. También hay numerosas fundaciones con las que colabora HORECA y, por último, desde esta entidad se acude a todas las ferias de
empleo que se organizan.
“Nos interesa que lleguen más chicos porque los problemas de personal que
hay en el sector hostelero son muy importantes y es fundamental que accedan
a las empresas con una formación académica sólida que pueden compatibilizar
con un contrato”, explican sus técnicos.
Por otra parte, los socios de HORECA, aunque conocen este tipo de contratación, “hay que insistir mucho para que sean conscientes de la oportunidad
que supone y que se aprovechen de los beneficios empresariales que implica
contratar a un joven a través de esta modalidad”.
En el otro extremo, hay algunos negocios hosteleros que cuentan con dos o
tres trabajadores sujetos a este tipo de contrato “y la verdad es que están
muy contentos, así que necesitamos que cunda más el ejemplo en el sector”,
prosiguen estas mismas fuentes.
Acertar con el perfil de los candidatos que acceden a esta formación es
importante para saber dónde pueden encajar mejor. Esta es una labor que se
lleva a cabo desde HORECA y que garantiza que haya una buena compatibilidad. Además, se hace un seguimiento de cada caso y se les empuja a seguir
mejorando si ya van bien, “o se les llama la atención en el caso de que no
se estén cumpliendo los objetivos previstos”. En definitiva, se intenta que la
desmotivación no haga mella y que empleador y empleado estén a gusto y
deseen continuar con su relación laboral.
Además, prosigue este alumno, “en el
sector hostelero la competencia es muy
grande y hoy en día, sin una experiencia
previa no te aceptan en ningún sitio, así
que esta formación es magnífica para ir
adquiriendo esos conocimientos”.
Tutoría
Jorge Azagra, que se centra en la cocina, y
su compañero Adolfo Sesé, que se dedica
a la sala, son los que valoran la evolución
de los alumnos en clase y en el trabajo, “y
en base a ello vamos introduciendo más
o menos contenido”. “Cuando vemos que
hay un grupo que avanza a buen ritmo
le podemos proponer confeccionar una
carta; marcamos los pasos para hacerlo
horeca
Las clases son muy dinámicas, ya que en
muchos casos se van resolviendo dudas
que han surgido durante el resto de la
semana en el trabajo. Así lo confirma su
profesor y tutor Jorge Agraza. “Lo que
intentamos inculcarles desde el primer
momento es el compromiso HORECA
-explica-, que se basa en tener muy claro
que lo más importante es ofrecer una
buena atención al cliente y que como
profesionales tienen que ver las cosas
desde ese punto de vista”.
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