MOSHCIETY - Flipbook - Page 127
Magia y
noches de
Marbella
EL EFECTO JULIO IGLESIAS SIGUE VIGENTE
Agosto de 2007. Noche de viernes. Un grupo selecto de personas se congrega en el interior de un icónico beach club
de Marbella. Han venido de todas las partes del mundo para asistir a una cena de gala con actuación, y en sus rostros
expectantes puede leerse que algo grande está a punto de acontecer.
En una de las elegantes mesas, una mujer alza la mano para llamar la atención de un camarero y pide una botella de
Dom Perignon. Cerca de ella, en otra mesa, varios empresarios de alto poder adquisitivo saborean una cena a base de
bogavante, lubina, carne de buey y frutas del bosque mientras comentan cómo fue su vuelo privado. No han sido los
únicos que han elegido ese medio de transporte para asegurarse llegar hasta allí. Ni tampoco los primeros en afirmar que
el precio de la entrada - 1.500 euros - les parece un regalo por la exclusiva experiencia que están a punto de vivir.
De pronto, el sonido de cientos de aplausos interrumpe su conversación, dando paso a un silencio sepulcral. El plato
fuerte de la velada acaba de salir al escenario con una sonrisa perlada, un traje impecable y un moreno de revista. Es Julio
Iglesias, y tras saludar amablemente, comienza su actuación.
Esta escena transcurrió hace diecisiete años en el mítico beach club del Hotel Los Monteros - lo que hoy, y tras una
espectacular reforma, es La Cabane - pero por mucho tiempo que haya pasado, la realidad es que el espíritu que
impulsó a personas de veinte nacionalidades distintas a venir a Marbella para disfrutar de una velada con la presencia
de Julio Iglesias sigue vigente gracias a la impecable labor del Grupo Mosh. Es más: solo hace falta acercarse una tarde
a cualquiera de sus clubs para percibir esa energía en unas nuevas generaciones que, imbuidas por la misma magia que
hizo eternas a las noches de Marbella, continúan vibrando como aquellos afortunados asistentes del verano de 2007.