Inmersion Reinos NTV - Flipbook - Página 269
2R
| 9:19-33
SAMUEL–REYES
257
Entonces el centinela gritó al rey: «¡El mensajero llegó hasta ellos, pero
no regresa!».
De modo que el rey envió a un segundo jinete, el cual cabalgó hasta
donde ellos estaban y les dijo:
—El rey quiere saber si vienen en son de paz.
Y otra vez Jehú respondió:
—¿Y tú qué sabes de paz? ¡Únete a nosotros!
El centinela exclamó: «¡El mensajero llegó hasta ellos, pero tampoco
regresa! Debe ser Jehú, el hijo de Nimsi, porque conduce como un loco».
«¡Rápido! ¡Preparen mi carro!», ordenó el rey Joram.
Entonces el rey Joram de I srael y el rey Ocozías de Judá salieron en sus
carros de guerra a encontrarse con Jehú. Dieron con él en la parcela que
había pertenecido a Nabot de Jezreel. El rey Joram preguntó:
—¿Vienes en son de paz, Jehú?
—¿Cómo puede haber paz cuando la idolatría y la brujería de tu madre,
Jezabel, están por todas partes? —contestó Jehú.
Entonces el rey Joram, dando vuelta a sus caballos para huir, le gritó a
Ocozías: «¡Traición, Ocozías!». Jehú tensó su arco y le disparó a Joram
entre los hombros. La flecha le atravesó el corazón, y Joram cayó muerto
dentro de su carro.
Luego Jehú le dijo a su oficial, Bidcar: «Arrójenlo en la parcela que perteneció a Nabot de Jezreel. ¿Recuerdas cuando tú y yo íbamos a caballo
detrás de su padre, Acab? El Señor declaró este mensaje en su contra
cuando dijo: “Juro solemnemente, dice el Señor, que en esta misma parcela le daré su merecido por el asesinato que vi ayer de Nabot y de sus
hijos”. Así que tírenlo en la propiedad de Nabot, tal como dijo el S eñor».
Al ver lo que pasaba, el rey Ocozías de Judá huyó por el camino que
lleva a Bet-hagan. Entonces Jehú lo siguió gritando: «¡Dispárenle a él también!». Así que hirieron a Ocozías en su c arro de g uerra en la cuesta de Gur,
cerca de Ibleam. Pudo llegar hasta Meguido, pero allí murió. Sus sirvientes
lo llevaron en el carro de guerra hasta Jerusalén, donde lo enterraron junto a
sus antepasados, en la Ciudad de David. Ocozías había comenzado a reinar
en Judá durante el año once del reinado de Joram, hijo de Acab.
Cuando Jezabel, la reina madre, supo que Jehú había llegado a Jezreel,
se pintó los párpados, se arregló el cabello y se sentó frente a una ventana.
Cuando Jehú entró por la puerta del palacio, ella le gritó: «¿Has venido en
son de paz, asesino? ¡Tú eres igual a Zimri, quien mató a su amo!».
Jehú levantó la vista, la vio en la ventana y gritó: «¿Quién está de mi
lado?». Entonces dos o tres eunucos se asomaron a verlo. «¡Tírenla
abajo!», gritó Jehú. Así que la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó
la pared y los caballos; y Jehú pisoteó el cuerpo de Jezabel con las patas
de sus caballos.
InmersionReinos_NTV.indd 257
11/27/2017 8:25:54 AM