Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 86
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I sa í as
Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse;
no buscará al Señor de los Ejércitos Celestiales.
Por lo tanto, en un solo día el Señor destruirá tanto la cabeza como
la cola,
la noble rama de palma y el humilde junco.
Los líderes de Israel son la cabeza,
y los profetas mentirosos son la cola.
Pues los líderes del pueblo lo han engañado;
lo han llevado por la senda de la destrucción.
Por eso el Señor no se complace en los jóvenes,
ni tiene misericordia siquiera de las viudas y los huérfanos.
Pues todos son unos hipócritas perversos,
y todos ellos hablan necedades.
Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor.
Su puño sigue preparado para dar el golpe.
Esa perversidad es como un incendio de maleza
que no solo quema las zarzas y los espinos,
sino que también hace arder los bosques.
Su fuego hace subir nubes de humo.
La tierra quedará ennegrecida
por la furia del Señor de los Ejércitos Celestiales.
El pueblo será combustible para el fuego,
y nadie perdonará la vida ni siquiera de su propio
hermano.
Atacarán a su vecino de la derecha
pero seguirán con hambre.
Devorarán a su vecino de la izquierda,
pero no quedarán satisfechos.
Al final, se comerán hasta a sus propios hijos.
Manasés se alimentará de Efraín,
Efraín se alimentará de Manasés,
y los dos devorarán a Judá.
Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor;
su puño sigue preparado para dar el golpe.
¡Qué aflicción les espera a los jueces injustos
y a los que emiten leyes injustas!
Privan a los pobres de la justicia
y les niegan sus derechos a los necesitados de mi pueblo.
Explotan a las viudas
y se aprovechan de los huérfanos.
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