Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 198
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S ofon í as
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Sus profetas son mentirosos y arrogantes, en busca de su propia
ganancia.
Sus sacerdotes profanan el templo al desobedecer las instrucciones
de Dios.
Pero el Señor todavía está en la ciudad,
y él no hace nada malo.
Día tras día emite justicia;
él nunca falla.
Pero los perversos no conocen la vergüenza.
«Yo he aniquilado a muchas naciones
y he devastado las murallas y torres de sus fortalezas.
Las calles ahora están desiertas;
sus ciudades quedan en ruinas silenciosas.
No quedó nadie con vida,
ni siquiera uno.
Yo pensé: “¡Seguramente ahora me temerán!
Sin duda, escucharán mis advertencias.
Entonces no necesitaré intervenir otra vez
y destruir sus casas”.
¡Pero no es así! Se levantan temprano
para continuar con sus malas acciones.
Por lo tanto, tengan paciencia —dice el Señor—.
Pronto me levantaré y acusaré a esas naciones malvadas.
Pues he decidido reunir a los reinos de la tierra
y descargar mi más feroz ira y furia sobre ellos.
Toda la tierra será consumida
por el fuego de mi celo.
»Entonces purificaré el lenguaje de todos los pueblos,
para que todos juntos puedan adorar al Señor.
Mi pueblo disperso que vive más allá de los ríos de Etiopía
vendrá a presentar sus ofrendas.
En ese día ya no hará falta que sean avergonzados,
porque dejarán de rebelarse contra mí.
Quitaré al orgulloso y al arrogante de entre ustedes;
no habrá más altivez en mi monte santo.
Quedarán solo los sencillos y los humildes
porque son ellos quienes confían en el nombre del Señor.
Los del remanente de Israel no harán nada malo;
nunca mentirán ni se engañarán unos a otros.