Inmersion Profetas NTV - Flipbook - Página 105
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INMERSIÓN
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P R O F E TA S
21:15–22:9
Han huido de la espada,
de la espada desenvainada,
del arco tensado
y de los terrores de la batalla.
El Señor me dijo: «Dentro de un año, contando cada día, toda la gloria
de Cedar se acabará. Solo sobrevivirán unos cuantos de sus valientes arqueros. ¡Yo, el Señor, Dios de Israel, he hablado!».
Este es el mensaje que recibí acerca de Jerusalén, el valle de la Visión:
¿Qué sucede?
¿Por qué todo el mundo corre a las azoteas?
Toda la ciudad está en un terrible alboroto.
¿Qué veo en esta ciudad tan parrandera?
Hay cadáveres por todas partes;
no murieron en batalla, sino a causa del hambre y de la enfermedad.
Todos tus líderes huyeron;
se rindieron sin ofrecer ninguna resistencia.
Los habitantes trataron de escabullirse,
pero también fueron capturados.
Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar;
no intenten consolarme.
Déjenme llorar por mi pueblo
mientras presencio su destrucción».
¡Oh, qué día de derrota tan aplastante!
¡Qué día de confusión y de terror
enviado por el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales,
sobre el valle de la Visión!
Las murallas de Jerusalén han sido derribadas
y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.
Los elamitas son los arqueros.
Están en sus carros de guerra con los conductores.
Los hombres de Kir sostienen los escudos.
Los carros de guerra llenan tus hermosos valles
y los conductores de los carros irrumpen por tus puertas.
Judá ha sido despojado de sus defensas.
Ustedes corren al arsenal a buscar sus armas.
Inspeccionan las brechas en las murallas de Jerusalén.
Almacenan agua en la cisterna de abajo.