Inmersion Origenes - Flipbook - Página 152
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INMERSIÓN
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ORÍGENES
29:1-21
tareas sacerdotales. Así no incurrirán en culpa y no morirán. Esta es una
ley perpetua para Aarón y para todos sus descendientes.
»Cuando consagres a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes, realiza esta ceremonia: toma un becerro y dos carneros sin defecto.
Luego, con harina de trigo selecta y sin levadura, prepara panes, panes
planos mezclados con aceite de oliva y obleas untadas con aceite. Pon todo
en una sola cesta y preséntalo en la entrada del tabernáculo junto con el
becerro y los dos carneros.
»Lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del tabernáculo, y lávalos con
agua. Ponle a Aarón sus vestiduras sacerdotales: la túnica, el manto que
se usa con el efod, el efod y el pectoral. Después cíñele la faja decorativa
del efod. Colócale el turbante sobre la cabeza y fija el medallón sagrado
en el turbante. Luego úngelo derramando el aceite de la unción sobre su
cabeza. A continuación, trae a sus hijos y vístelos con sus túnicas. Cíñeles
las fajas a Aarón y a sus hijos, y colócales los g orros especiales. Entonces
el derecho del sacerdocio les pertenecerá por ley para siempre. De esta
manera realizarás la ordenación de Aarón y de sus hijos.
»Lleva el becerro a la entrada del tabernáculo, donde Aarón y sus hijos
pondrán sus manos sobre la cabeza del animal. Luego mata el becerro en
presencia del Señor, a la entrada del tabernáculo. Con tu dedo, unta parte
de la sangre sobre los cuernos del altar, y derrama el resto de la sangre al
pie del altar. Toma toda la grasa que rodea las vísceras, el lóbulo largo del
hígado, los dos riñones junto con toda la grasa que los rodea, y quema
todo sobre el altar. Luego tomarás lo que queda del becerro —con la piel,
la carne y el estiércol incluidos— y lo quemarás fuera del campamento
como una ofrenda por el pecado.
»Acto seguido, Aarón y sus hijos deberán poner las manos sobre la
cabeza de uno de los carneros. Luego matarás al carnero y salpicarás la
sangre por todos los lados del altar. Corta el carnero en pedazos y lava las
vísceras y las patas. Colócalas junto a la cabeza y a los demás pedazos del
cuerpo; después quema todo el animal sobre el altar. Esta es una ofrenda
quemada al Señor; es un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor.
»Luego toma el otro carnero, y haz que Aarón y sus hijos pongan las
manos sobre la cabeza del animal. Después mátalo y pon un poco de la
sangre en el lóbulo de la oreja derecha tanto de Aarón como de sus hijos.
Ponles sangre también en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo
del pie derecho. Salpica el resto de la sangre por todos los lados del altar.
Luego toma parte de la sangre del altar y parte del aceite de la unción, y
rocíalo sobre Aarón y sus hijos, y sobre sus vestiduras. De esta manera,
ellos y sus vestiduras quedarán consagrados.
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