Inmersion Mesias - Flipbook - Página 477
20:18–21:3
J u an
465
María Magdalena encontró a los discípulos y les dijo: «¡He visto al
Señor!». Y les dio el mensaje de Jesús.
Ese domingo, al atardecer, los discípulos estaban reunidos con las puertas
bien cerradas porque tenían miedo de los líderes judíos. De pronto, ¡ Jesús
estaba de pie en medio de ellos! «La paz sea con ustedes», dijo. Mientras
hablaba, les mostró las heridas de sus manos y su costado. ¡Ellos se llena
ron de alegría cuando vieron al Señor! Una vez más les dijo: «La paz sea
con ustedes. Como el P
adre me envió a mí, así yo los envío a ustedes». En
tonces sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban al E
spíritu Santo. Si ustedes
perdonan los pecados de alguien, esos pecados son perdonados; si ustedes
no los perdonan, esos pecados no son perdonados».
Tomás, uno de los doce discípulos (al que apodaban el Gemelo), no
estaba con los otros cuando llegó Jesús. Ellos le contaron:
—¡Hemos visto al Señor!
Pero él respondió:
—No lo creeré a menos que vea las heridas de los clavos en sus manos,
meta mis dedos en ellas y ponga mi mano dentro de la herida de su costado.
Ocho días después, los discípulos estaban juntos de nuevo, y esa vez
Tomás se encontraba con ellos. Las puertas estaban bien cerradas; pero de
pronto, igual que antes, Jesús estaba de pie en medio de ellos y dijo: «La
paz sea con ustedes». Entonces le dijo a Tomás:
—Pon tu dedo aquí y mira mis manos; mete tu mano en la herida de mi
costado. Ya no seas incrédulo. ¡Cree!
—¡Mi Señor y mi Dios! —exclamó Tomás.
Entonces J esús le dijo:
—Tú crees porque me has visto; benditos son los que creen sin verme.
Los discípulos vieron a Jesús hacer muchas otras señales milagrosas ade
más de las registradas en este libro. Pero estas se escribieron para que us
tedes continúen creyendo que Jesús es el Mesías, el H
ijo de Dios, y para
que, al creer en él, tengan vida por el poder de su nombre.
Más tarde, Jesús se apareció nuevamente a los discípulos junto al mar
de Galilea. Este es el relato de lo que sucedió. Varios de sus discípulos
se encontraban allí: Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo),
Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.
Simón Pedro dijo:
—Me voy a pescar.
—Nosotros también vamos —dijeron los demás.
InmersionMesias_NTV.indd 465
8/18/2017 8:42:02 AM