Inmersion Mesias - Flipbook - Página 232
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INMERSIÓN
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MESÍAS
exigírtelo»), la deuda personal («tú me debes tu propia alma») y, lo
que es más significativo, la creación de una nueva familia unida por el
Mesías.
Aun así, Pablo está realizando un pedido muy audaz. Bajo la ley romana, Filemón tiene la autoridad para castigar severamente a Onésimo. A los esclavos que huían normalmente se les daba muerte por
crucifixión. Pero Pablo le pide que otorgue la libertad a Onésimo y
que lo reciba «como persona y como hermano en el Señor», es decir,
como un igual.
Observemos que Pablo está reflejando lo que Cristo ha hecho por
nosotros. No está simplemente animando la reconciliación entre Filemón y Onésimo; él mismo está encarnando esa reconciliación. Poniéndose entre ellos y ofreciéndose para pagar cualquier deuda que tenga
Onésimo con Filemón, Pablo está haciendo exactamente lo que pide
a Filemón: «Que pongas en práctica la generosidad que proviene de
tu fe».
El fundamento de todo lo que escribe Pablo en esta breve carta es
la nueva unidad radical que Cristo ha hecho posible. El nuevo mundo
que ha surgido gracias a la muerte y resurrección del Mesías desafía
directamente la antigua manera de vivir en la era presente de mal. En
la nueva familia del Mesías, el amor atraviesa las antiguas barreras entre
las personas: judíos y griegos, esclavos y libres, hombres y mujeres.
Ahora, todos somos uno en Cristo.
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