Biblia de estudio Swindoll | Evangelio de Juan - Flipbook - Página 8
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JUAN 1:23
23 Juan contestó con las palabras del profeta Isaías:
«Soy una voz que clama en el desierto:
“¡Abran camino para la llegada del Señor!”»*.
24 Entonces
los fariseos que habían sido enviados
25 le preguntaron:
—Si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta, ¿con
qué derecho bautizas?
26 Juan les dijo:
—Yo bautizo con* agua, pero aquí mismo, en
medio de la multitud, hay alguien a quien ustedes no
reconocen. 27Aunque su servicio viene después del
mío, yo ni siquiera soy digno de ser su esclavo, ni de
desatar las correas de sus sandalias.
28 Ese encuentro ocurrió en Betania, una región situada al oriente del río Jordán, donde Juan
estaba bautizando.
Jesús, el Cordero de Dios
29Al
día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba
y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! 30A él me refería cuando yo decía:
“Después de mí, vendrá un hombre que es superior
a mí porque existe desde mucho antes que yo”.
31 No lo reconocí como el Mesías, aunque estuve
bautizando con agua para que él fuera revelado
a Israel».
32 Entonces Juan dio testimonio: «Vi al Espíritu
Santo descender del cielo como una paloma y reposar sobre él. 33 Yo no sabía que era el Mesías,
pero cuando Dios me envió a bautizar con agua,
me dijo: “Aquel, sobre quien veas que el Espíritu
desciende y reposa, es el que bautizará con el
Espíritu Santo”. 34 Vi que eso sucedió con Jesús,
por eso doy testimonio de que él es el Elegido
de Dios*».
Los primeros discípulos
P E R S P E C T I VA S
35Al día siguiente, Juan estaba otra vez allí con dos
de sus discípulos. 36Al pasar Jesús, Juan lo miró y
declaró: «¡Miren! ¡Ahí está el Cordero de Dios!».
37 Cuando los dos discípulos de Juan lo oyeron, siguieron a Jesús.
LO ENCONTRARON Jn 1:40-41 Andrés le dice
a Simón Pedro: «Hemos encontrado al Mesías».
¿Qué implica eso? Implica que lo habían estado
buscando. Si has perdido algo y le has dicho a la
familia que está perdido, también les avisas cuando
lo encuentras. Andrés y Simón Pedro buscaban al
Mesías prometido, y lo habían encontrado.
Me pregunto si hoy en día más personas
encontrarían a Jesús si simplemente comenzaran
a buscarlo.
38 Jesús miró a su alrededor y vio que ellos lo
seguían.
—¿Qué quieren? —les preguntó.
Ellos contestaron:
—Rabí (que significa “Maestro”), ¿dónde te hospedas?
39 —Vengan y vean —les dijo.
Eran como las cuatro de la tarde cuando lo acompañaron al lugar donde se hospedaba, y se quedaron
el resto del día con él.
40Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de
estos hombres que, al oír lo que Juan dijo, siguieron a Jesús. 41Andrés fue a buscar a su hermano
Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que
significa «Cristo»*).
42 Luego Andrés llevó a Simón, para que conociera a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo:
«Tu nombre es Simón hijo de Juan, pero te llamarás
Cefas» (que significa «Pedro»*).
43Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: «Ven, sígueme». 44 Felipe era de
Betsaida, el pueblo natal de Andrés y Pedro.
45 Felipe fue a buscar a Natanael y le dijo:
—¡Hemos encontrado a aquel de quien Moisés*
y los profetas escribieron! Se llama Jesús, el hijo de
José, de Nazaret.
46 —¡Nazaret! —exclamó Natanael—. ¿Acaso puede
salir algo bueno de Nazaret?
—Ven y compruébalo tú mismo —le respondió
Felipe.
47 Mientras ellos se acercaban, Jesús dijo:
—Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un
hombre totalmente íntegro.
48 —¿Cómo es que me conoces? —le preguntó
Natanael.
—Pude verte debajo de la higuera antes de que
Felipe te encontrara —contestó Jesús.
49 Entonces Natanael exclamó:
—Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel!
50 Jesús le preguntó:
—¿Crees eso solo porque te dije que te había
visto debajo de la higuera? Verás cosas más grandes
que esta.
51 Y agregó: «Les digo la verdad, todos ustedes
verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es
la escalera entre el cielo y la tierra*».
La boda de Caná
Al día siguiente,* se celebró una boda en la
aldea de Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba presente, 2 y también fueron invitados a la fiesta
Jesús y sus discípulos. 3 Durante la celebración, se
acabó el vino, entonces la madre de Jesús le dijo:
—Se quedaron sin vino.
2
1:23 Is 40:3. 1:26 O en; también en 1:31, 33. 1:34 Algunos manuscritos dicen
el Hijo de Dios. 1:41 Tanto Mesías (término hebreo) como Cristo (término griego)
significan «ungido». 1:42 Tanto el nombre Cefas (del arameo) como el nombre
Pedro (del griego) significan «roca». 1:45 En griego Moisés en la ley. 1:51 En griego
subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre; ver Gn 28:10-17. «Hijo del Hombre» es
un título que Jesús empleaba para referirse a sí mismo. 2:1 En griego Al tercer día;
ver 1:35, 43.