SCLECARTO Revista N6 2024 - Flipbook - Página 71
TÉCNICA DE MASQUELET Y FIJADOR EXTERNO HÍBRIDO
PSEUDOARTROSIS SÉPTICA CRÓNICA POSTRAUMÁTICA
DE MESETA TIBIAL
Autores: Pedro Muñiz Zatón, Gonzalo García Portal, Carlos Álvarez Gómez, Mario Holgado Fernández,
Esther Laguna Bercero, Pablo Armesto Guzón, María Isabel Pérez Núñez
SERVICIO DE CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO MARQUÉS DE VALDECILLA.
FACULTAD DE MEDICINA UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. ESPAÑA.
CORRESPONDENCIA
Pedro Muñiz Zatón.
Correo electrónico: pmunizzaton@gmail.com; perezmi@unican.es
RESUMEN
El tratamiento de los defectos óseos supone un reto
para el cirujano y el paciente. Una opción de tratamiento es
la técnica de membrana inducida descrita por Masquelet.
La técnica de membrana inducida para la reconstrucción de
defectos óseos ha demostrado su e昀椀cacia. Consta de dos
etapas, que implica un espaciador de cemento en la primera
etapa y un gran injerto óseo en la segunda etapa, responde
a rigurosos detalles técnicos que involucran cada fase del
procedimiento.
El objetivo de este trabajo es exponer los resultados
funcionales y radiológicos obtenidos en un caso de
osteomielitis post-traumática de meseta tibial, tratada
mediante la técnica de Masquelet.
SUMMARY
The treatment of bone defects is a challenge for the
surgeon and the patient. One treatment option is the induced
membrane technique described by Masquelet. The induced
membrane technique for the reconstruction of bone defects
has proven e昀昀ective. Consisting of two stages, which involves
a cement spacer in the 昀椀rst stage and a large bone graft in the
second stage, it responds to rigorous technical details that
involve each phase of the procedure.
The objective of this work is to present the functional
and radiological results obtained in a case of post-traumatic
osteomyelitis of the tibial plateau, treated using the Masquelet
technique.
INTRODUCCIÓN
La técnica de membrana inducida (MI) se utiliza desde
hace más de 30 años(1). Cada vez está más aceptada en todo
el mundo, como una técnica relativamente sencilla y e昀椀caz
para la reconstrucción de defectos óseos.
Inicialmente se empleaba sobre todo en defectos
óseos resultantes de pseudoartrosis sépticas tibiales, pero
actualmente se ha extendido a todos los segmentos óseos,
independientemente de la etiología del defecto óseo.
La técnica se basa en la respuesta del tejido a un cuerpo
extraño que conduce a la formación de una membrana
biológica. Esta membrana está bien vascularizada, contiene
factores de crecimiento y células madre mesenquimales
adultas(2), que son las condiciones para la regeneración
tisular.
La técnica comprende dos etapas quirúrgicas. En la primera
etapa, se coloca un espaciador de polimetilmetacrilato (PMMA)
con antibiótico en el defecto óseo, previo desbridamiento
radical del foco de pseudoartrosis infectada. Este espaciador,
proporciona antibiótico local a altas dosis y una función
biológica, ya que produce la inducción de una membrana, lo
que permitirá la revascularización del injerto óseo evitando
su posible reabsorción, ya que, dicha membrana, secreta
una combinación de diversos factores de crecimiento 1 y
BMP-2, favoreciendo con ello la consolidación del defecto
óseos. Entre 6 a 8 semanas se retira el cemento, respetando
la membrana formada lo que da lugar a una cavidad que se
rellena con injerto óseo. Esta etapa termina con la cobertura
estable de las partes blandas y del tejido adyacente al defecto
óseo, mediante cierre primario o mediante la utilización de
un colgajo local o vascularizado.
La consolidación y posterior corticalización del segmento
óseo reconstruido tarda meses, independientemente
del tamaño inicial del defecto. La técnica no requiere
conocimientos so昀椀sticados, aunque el fundamento biológico
sigue siendo en gran medida desconocido(3).
Es importante señalar que la técnica MI no es una técnica
para tratar la infección ósea. Algunas series informan fracasos
debido a infecciones recurrentes y concluyen que la propia
técnica MI es un fracaso(4). Esto es un gran malentendido ya
que la técnica de la MI se debe utilizar una vez erradicada
la infección. La infección se cura con un desbridamiento
exhaustivo que sigue una serie de reglas precisas y admitidas.
Un error es pensar que solamente la vascularización
de la membrana permite la curación de la infección. Es
muy importante tener presente el “Diamond concept” de
Giannoudis, basándose en cuatro pilares fundamentales:
disponibilidad de mediadores osteoinductivos, células
osteogénicas, una matriz osteoconductora y una estabilidad
mecánica, por ello es muy importante la vascularización ósea
y el estadio 昀椀siológico del huésped de cara a la consolidación
de昀椀nitiva(5).
MATERIAL Y MÉTODOS / CASO CLÍNICO
Presentamos la historia clínica de una paciente de 60
años que sufre una fractura de meseta tibial Schatzker VI
intervenida mediante reducción abierta y 昀椀jación interna con
doble placa y tornillo a la tuberosidad tibial anterior (TTA)
(昀椀gura 1). Siete días después de la cirugía, la paciente presentó
signos in昀氀amatorios en la herida quirúrgica, acompañados
de 昀椀ebre con una temperatura superior a 38 ºc.
La sospecha de una infección aguda llevó a múltiples
procedimientos de desbridamiento en quirófano, realizados
en tres ocasiones, con la intención de mantener la integridad
Revista Sclecarto- N.º 6 - Año 2024 - 71