SCLECARTO Revista N6 2024 - Flipbook - Página 52
PSEUDOARTROSIS INFECTADA DE PILÓN TIBIAL:
ARTRODESIS TIBIO-ASTRAGALINA CON INJERTO DE PERONÉ
VASCULARIZADO
Autores: J. Azpeitia Coscarón(1), H. Ayala Álvarez(2), P. Armesto Guzón(1), M. Vázquez Sanchez(1),
C. Álvarez Gómez(1), M.E. Laguna Bercero(1), M.I. Pérez Núñez(1)
SERVICIO DE CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO MARQUÉS DE VALDECILLA.
FACULTAD DE MEDICINA. UNIVERSIDAD DE CANTABRIA.
(2)
SERVICIO DE CIRUGÍA PLÁSTICA Y REPARADORA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO MARQUÉS DE VALDECILLA
(1)
CORRESPONDENCIA:
Julen Azpeitia Coscarón, julen.azpeitia@scsalud.es
Maria Isabel Pérez Núñez, perezmi@unican.es
RESUMEN
La reconstrucción de grandes defectos óseos sigue
siendo un reto en la actualidad. Clásicamente, los injertos
óseos más usados han sido los aloinjertos o autoinjertos
cortico-esponjosos no vascularizados, que obtienen buenos
resultados en defectos óseos pequeños. Sin embargo,
en defectos mayores, por encima de los 6 cm, obtienen
mayor supervivencia los autoinjertos vascularizados,
entre los que destaca el injerto vascularizado de peroné.
Describimos el caso de una paciente politraumatizada
con fractura abierta de pilón tibial, astrágalo y calcáneo.
Posteriormente, sufrió osteomielitis y artritis del tobillo ,
por lo que tras el desbridamiento quedó como secuela un
defecto óseo de 7 cm. Para la reconstrucción, optamos por
el uso de autoinjerto de peroné vascularizado de la pierna
contralateral, estabilizado en el foco mediante un 昀椀jador
externo circular tipo Ilizarov, tras lo cual pudo realizar carga
precoz, obteniendo buena integración del injerto en 6 meses,
y permitiendo deambulación autónoma en 12 meses tras la
retirada del 昀椀jador externo.
SUMMARY
Reconstruction of large bone defects remains a challenge
today. Classically, the most commonly used bone grafts
have been allografts or non-vascularised cortico-cancellous
autografts, which obtain good results in small bone defects.
However, in larger defects, above 6cm, vascularised
autografts obtain better survival rates, among which the
vascularised 昀椀bula graft stands out. We describe the case
of a polytraumatised patient with an open fracture of the
tibial pilon, talus and calcaneus. Subsequently, she su昀昀ered
osteomyelitis and ankle arthritis leaving a 7cm bone defect
after debridement. For reconstruction, we opted for the
use of vascularised 昀椀bula autograft from the contralateral
leg, stabilised at the focus with a circular external 昀椀xator of
the Ilizarov type, after which she was able to perform early
loading, obtaining good integration of the graft in 6 months,
and allowing autonomous ambulation in 12 months after
removal of the external 昀椀xator.
INTRODUCCIÓN
Las fracturas de pilón tibial representan el 7-10% de las
fracturas de tibia y el 1% de las fracturas de la extremidad
inferior. Habitualmente suelen producirse en un contexto
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de accidentes de alta energía, como caídas desde altura
o accidentes de trá昀椀co. Además, presentan un porcentaje
de fractura abierta del 20-25%, con un alto riesgo de
complicaciones asociadas, entre las que se encuentran
la necrosis cutánea, la infección o la pseudoartrosis.
Consecuentemente, complicaciones como la osteomielitis
acaban provocando grandes defectos óseos, cuya
reconstrucción sigue siendo un reto en la actualidad(1,2).
Clásicamente, los injertos óseos más usados son
los aloinjertos o autoinjertos cortico-esponjosos no
vascularizados, cuya utilización obtiene buenos resultados en
defectos óseos pequeños, o los autoinjertos vascularizados,
especialmente útiles en grandes defectos óseos. En éstos
últimos, el éxito radica en que las células óseas pueden
sobrevivir a la transferencia, favoreciendo la consolidación.
La diferencia entre ambos tipos de injerto puede no ser
signi昀椀cativa en defectos óseos pequeños, pero cuanto mas
grande es el defecto (sobre todo a partir de los 6cm), mas
riesgo hay de no incorporación del injerto si éste no está
vascularizado(3).
Entre los autoinjertos vascularizados, destaca el injerto
vascularizado de peroné, tanto por la baja morbilidad en
la zona donante como por su versatilidad en la colocación
del hueso. A su vez, puede aportar cobertura cutánea y
muscular(4).
El objetivo de este caso clínico consiste en describir una
artrodesis tibioastragalina mediante el uso del injerto de
peroné vascularizado en pseudoartrosis infectada de pilón
tibial con defecto óseo importante.
Presentación del caso:
Mujer de 55 años politraumatizada tras precipitación de
8 metros de altura. Presenta múltiples fracturas, entre ellas,
fractura abierta grado I de pilón tibial con severa conminución
meta昀椀soepi昀椀saria; fractura-luxación conminuta de calcáneo
tipo IV (Sanders) y fractura del astrágalo derechos. Además
del trauma descrito, la paciente presentaba fractura-luxación
de la pelvis y fractura conminuta de sacro con inestabilidad
vertical y disociación espino-pélvica (昀椀gura 1).
Como antecedentes relevantes, la paciente presentaba
un trastorno bipolar, HTA, DM2 mal controlada, control,
obesidad grado 2, hipotiroidismo autoinmune y anemia
ferropénica.
De urgencia se realiza una cirugía de control de daños
con 昀椀jador externo transarticular en pierna derecha y días
más tarde una instrumentación espinopélvica L3-sacroilíaca.
Posteriormente, tras la mejora de las partes blandas, se