FESE HandBook v03c 15112023 MEV- COMPLETO - Flipbook - Página 367
MARÍA JOSÉ ESPÍ Y JESÚS MORAL CASTRILLO / EQUIPOS IMPULSORES DE CENTROS FORMADORES
» Nivel 2: capacita a las personas de los equipos impulsores de los centros formadores para que faciliten en su centro un debate pedagógico en torno al acompañamiento de los estudiantes en prácticas y
ayuden al centro a construir una línea pedagógica propia para el
acompañamiento, a partir del trabajo conjunto y las bases del modelo de acompañamiento constructivo trabajadas en el nivel 1.
» Niveles 3, 4 y 5: son niveles de acompañamiento y no de formación
a los equipos impulsores que deben compartir las habilidades de
acompañamiento constructivo con otros docentes para construir
una línea pedagógica propia, centrada en el aprendizaje de la labor
docente.
Las comunidades de práctica se enmarcan en el nivel 3 de este itinerario formativo. Estas comunidades conforman un recurso organizativo
razonablemente eocaz para dar respuesta a necesidades de gestión del
conocimiento y de procesos de aprendizaje orientados a promover nuevas formas de hacer o mejorar las acciones profesionales. En este sentido,
una comunidad de práctica representa una intención colectiva de gestionar un dominio de conocimiento y mantener la formación sobre ese
dominio, aunque sea de forma tácita y distribuida (adaptado de Wenger,
Trayner y de Laat, 2011).
Las características que según Wenger (2004), deben tener las comunidades de práctica son:
1. Un objetivo común, los participantes tienen que compartir un interés y un objetivo.
2. Una participación interna activa, que debe ser voluntaria y signiocativa.
3. Gestión de la comunicación y de las relaciones interpersonales, clave para la cohesión del grupo.
4. Gestión del conocimiento, como actividad estratégica.
Las comunidades de práctica creadas en el marco del programa son
espacios de colaboración, construcción y transferencia de conocimiento. La cultura pedagógica de trabajo colaborativo entre centros
formadores debe conducir al crecimiento compartido, mediante el
aprendizaje en red, compartiendo los procedimientos y las estrategias formativas en una estructura horizontal de corresponsabilidad.
Por último, merece destacarse el alto grado de implicación y participación de los centros formadores que participan en el programa de
innovación pedagógica.
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